Míchel merecía estar esta tarde en el Bernabéu

Míchel Sánchez, entrenador del Girona FC / EFE

Esta tarde no se decide la Liga, pero una victoria del Girona en el Bernabéu dejaría a los de Míchel líderes de la clasificación y el Barça tendría la posibilidad de situarse a cinco puntos de los blancos si mañana derrota al Granada. O sea, que el campeonato quedaría más abierto que nunca, el Girona se reafirmaría como serio candidato a la victoria final y el Barça volvería a pensar en los de arriba en lugar de los que le persiguen por abajo.

Duele que no esté Míchel sentado en el banquillo tras ser expulsado por protestar al árbitro la pasada jornada. No es de recibo que el técnico con más sentido común y correcto de la Primera división se pierda este partido. El Girona está donde está entre otras cosas por su entrenador. Es cierto que la gestión del club está siendo impecable, que el hecho de poder aprovecharse de toda la maquinaria del City les ha dado un salto de calidad y que tienen a un director deportivo que acierta más de lo habitual con los fichajes, pero sin Míchel todo sería distinto.

El técnico de Vallecas prepara, analiza y vive los partidos como Guardiola y, además, cuando tiene dudas, las consulta directamente con el entrenador del Manchester City. Sin intermediarios de por medio. Míchel tiene línea abierta con Pep y eso no tiene precio. Así que, por todo eso y por la trayectoria que lleva mostrada este año el equipo en la Liga, nadie duda de que el Girona puede hoy conquistar el Bernabéu.

Si eso pasa, los gerundenses saldrán a las calles y lo celebrarán por todo lo alto, pero quien lo disfrutará con la misma pasión que los de Girona serán los barcelonistas. Hay quien dice que hoy tiene más opciones de ganar el Girona al Madrid que si el partido lo disputara el Barça. Es posible. No obstante, hoy todos los culés serán del Girona. Todos sin excepción. Así que Força Girona.