El Girona se cita con la historia en el Santiago Bernabéu

Tras conquistar brillantemente Montjuïc, el equipo de Michel se propone dar otro golpe sobre la mesa en el campeonato

Si tumba al Madrid, será líder y verá muy reforzada su candidatura a ser el décimo equipo de la historia de España que gana una Liga

Delfí Geli: "Míchel y Blind no faltaron al respeto y por eso nos sorprenden sus tarjetas"

Delfí Geli atendió a SPORT antes del encuentro ante el Madrid y nos habló sobre las polémicas surgidas en los últimos partidos / MAITE JIMÉNEZ

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Concluir la jornada 24 de una Liga de Primera división como líder del campeonato después de haber ganado en el Santiago Bernabéu: ni los aficionados más veteranos del Girona ni los más optimistas habrían imaginado un escenario así.

No ya a comienzos de este curso, sino en a lo largo de la intensa historia de un club acostumbrado a vivir los sinsabores de las categorías más modestas del fútbol español.

La temporada del Girona ya es parte de la historia del fútbol español: su hazaña tiene algo de fábula con moraleja, de cuento infantil, un David contra todos los Goliats que manejan el fútbol de elite, pero esa fábula tiene este sábado en Madrid un capítulo especial.

Juega el Girona ante el Real Madrid en el Bernabéu, juega el segundo clasificado ante el líder, en el campo del líder. Les separan dos puntos, así que las cuentas son claras: si el Girona conquista el Bernabéu, recuperará el liderato. Tendría 59 puntos, uno más que el Madrid. 

Candidato o aspirante

Y sobre todo, saldría de Chamartín con la sensación (reforzada por los resultados) de que es el gran candidato a ganar la Liga. 

El partido de esta tarde promete emociones fuertes: ni Girona ni Madrid sin equipos especulativos o conservadores. 

Cada uno a su estilo (combinan más los de Michel, juegan más directo los de Ancelotti), ambos miran sin complejos al portero rival. Por eso son los dos equipos más goleadores de la Liga (52 goles en la cuenta del Girona, 48 en la del Madrid). 

Por eso el Girona aún no ha perdido fuera de casa, ni el Madrid como local: son dos trenes a toda velocidad circulando en sentido opuesto por la misma vía en un momento crucial de la temporada, porque mientras el Madrid ya se prepara para competir en Champions, el Girona sabe que puede destinar todos sus esfuerzos al reto de ganar la Liga.

Si lo logra, sería el décimo equipo en hacerlo. El último equipo que se estrenó en el palmarés fue el Deportivo, campeón en 2000 y ahora en Primera RFEF. 

Demasiadas bajas

Las bajas acechan a ambos equipos: el Girona no tendrá a Blind ni a Herrera, sancionados. Tampoco a Michel, obligado a ver el partido desde un palco. 

En cambio, Artem Dovbyk, una de las grandes sorpresas de la Liga, podrá jugar, tras perderse el partido ante la Real por unas molestias en la rodilla. 

En el Madrid, las ausencias se ceban en la retaguardia. Con Militao y Alaba fuera de combate durante varios meses, Ancelotti volverá improvisar con Carvajal como central, junto a Rüdiger si el alemán llega a tiempo. Nacho parece descartado, aunque a cambio, Ancelotti recuperará a Vinicius, que llegará con hambre tras perderse el derbi.