Luuk y Ter Stegen, al rescate del equipo

Luuk de Jong marcó el primer gol del Barça

Luuk de Jong marcó el primer gol del Barça / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

¿Quién lo iba a decir en los últimos días? Luuk de Jong salió al rescate del Barça frente al Mallorca. Y de qué manera, con dos avisos al poste y travesaño, respectivamente, y un gol tras oportuno cabezazo. Increíble, pero cierto. Fue la justa recompensa azulgrana en una primera mitad marcada por el abrumador dominio del equipo de Xavi, aunque con un ritmo muy lento y teniendo delanter a un Mallorca extremadamente conservador.

De entrada, ver a Araujo como lateral izquierdo me hacía daño a los ojos. Sin embargo, viendo las limitaciones de la plantilla de Xavi, cualquier alineación casi que se daba por buena. Lo más significativo en el primer tiempo, sin lugar a dudas, fue la paciencia del Barça hasta encontrar a la figura salvador de Luuk. El holandés, al fin, ejerció de killer y rompió el marcador inicial.

El alemán, providencial

En la segunda mitad, el equipo perdió buena parte del dominio del balón pero resistió a base de oficio. En esta ocasión los veteranos dieron la cara y marcaron las diferencias, arropados en todo momento por los más jóvenes que tampoco se arrugaron a la hora de buscar el uno contra uno y replegar una y otra vez. Ya en el tiempo del descuento llegó la jugada clave para amarrar los tres puntos: remate a bocajarro de Jaume Costa y Ter Stegen activa una mano providencial para evitar el gol del empate.

En definitiva, una de esas victorias que no será recordada por el buen fútbol pero que debe ser clave para crecer como colectivo. Esfuerzo brutal con una gran recompensa. Además, atención al golpe de efecto en la clasificación ya que el Barça sabe aprovechar los tropiezos de varios equipos que tiene por delante y ahora ya están a tiro. Jornada de lo más rentable