Un ilusionista llamado Joan Laporta

Laporta, entrevistado en 'Onze'

Laporta, entrevistado en 'Onze' / Esport3

Toni Frieros

Toni Frieros

Hay que reconocer que Joan Laporta es el Harry Houdini (famoso escapista e ilusionista austrohúngaro) del siglo XXI. Sabe salir airoso de cualquier encerrona o embate. Domina el capote y la verónica como nadie, sin miedo al tamaño del asta de toro que tenga delante. Y lo digo como un elogio, no como crítica. Esa es su gran virtud y sabe explotarla. Cualquiera le tose ahora con el sextete doméstico.

Otra cosa es lo que se esconde detrás de ese escaparate o fachada: el contenido. Su última visita al programa ‘Onze’ de Esport3 dejó muchos titulares… y también enormes contradicciones. Es el denominador común de esta ‘legislatura’: hoy una cosa, mañana otra. El Plan de Viabilidad ha llegado dos años y medio después e impuesto por la patronal del fútbol (LaLiga), no por voluntad propia. No formaba parte de la hoja de ruta inicial, el Plan Estratégico de Ferran Reverter, que dimitió y se quedó en papel mojado para imponer una gestión familiar. Un ejemplo: ¿acaso el 17 de abril de 2021 no sabían ya que las secciones costaban más de 60 millones de euros al año? ¿Por qué entonces hablaban de reforzarlas en sus discursos electorales e incluso crear un equipo de balonmano femenino? Y así, docena de ejemplos.

Laporta, cordial y ‘friendly’ en todo momento, perdió una gran oportunidad para rebatir públicamente con cifras y argumentos a Víctor Font, Jaume Llopis, Toni Freixa, Marc Ciria y muchos otros barcelonistas que sostienen que el Barça actual, a nivel económico, está peor que con Bartomeu. Decir simplemente que no es verdad, que estamos mejor, sin cifras, no vale, no cuela. El FC Barcelona, a efectos de gestión diaria, sigue perdiendo dinero y de no haber sido por las palancas quién sabe dónde estaría ahora.

Dijo que rechazaron una oferta de 100 millones por De Jong cuando hace un verano lo querían vender a toda costa y filtraron que su contrato era ilegal y que podría rescindirse.  Hace seis meses, solo seis meses, Qatar no encajaba en los valores del club y ahora, ¡pam!, Qatar ha cambiado y se pueden estudiar líneas de negocios con ellos. Vivir para ver.

Habló de muchos nombres propios, muy mediáticos todos ellos, pero me quedo con uno: Palau Blaugrana. Dijo que sí está incluido en la financiación y de estar presupuestado en más de 400 millones de euros, ahora resulta que no hace falta y que con 200 ya es suficiente. Lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro. Y todo así.