Opinión

Gavi, la última víctima de un sistema perverso

Se confirma la grave lesión de Gavi

Joan Represa

Ningún futbolista está libre del riesgo de sufrir una lesión grave, pero sí se puede minimizar el riesgo adaptando el negocio a las condiciones físicas de los deportistas, cuyos límites no son otros que los del propio cuerpo humano.

Gavi ha sido la última víctima de un sistema perverso que mira más por el dinero que por los futbolistas. El fondo de la cuestión hay que buscarlo en el calendario inhumano que mete partidos y partidos donde no caben para que no pare la máquina de hacer dinero... y romper rodillas.

¿A alguien le interesa parar la maquiavélica máquina de hacer dinero... y romper rodillas?

Todos los estamentos están implicados. Las televisiones necesitan fútbol todos los días para que la pantalla no se apague. Y no cualquier fútbol, fútbol de máxima competición con los mejores equipos, bajo amenaza de pagar menos por los derechos, lo que llevaría a los clubs directos a la ruina.

Todo por la pasta

Por cierto, los clubs. Necesitan dinero a espuertas para pagar a sus estrellas y aceptan pretemporadas suicidas para hacer caja. Clásicos y grandes enfrentamienros en la otra punta del mundo. Nadie quiere perder, a meter la pierna y a viajar sin descanso. ¡Ah! y la Supercopa en Arabia en plena temporada. ¡Ah! y Superligas y Supermundiales en el horizonte. ¡Todo súper, a lo grande!

Y luego, las selecciones, el gran chollo de FIFA y UEFA, que no dudan en inventar y ampliar competiciones. Todo por la pasta. Y los jugadores callan, porque sin esta rueda maquiavélica no podrían ganar las millonadas que ganan. Es hora de poner razón a la sinrazón. Pero, ¿a alguien le interesa?

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