Así se ha fabricado al doble de Ter Stegen

Iñaki Peña

Iñaki Peña / SPORT

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Si algún aficionado llegó al estadio de Montjüic en los dos últimos partidos sin saber que Ter Stegen estaba lesionado, seguro que le costó darse cuenta de que en la portería no estaba el alemán sino un joven llamado Iñaki Peña.

Vestido de verde, alto y rubio, con unos movimientos calcados a los del titular, por momentos es difícil distinguirles. En físico y estilo, Iñaki Peña es el doble de Ter Stegen, al que todos vimos reflejado en su estirada hacia la escuadra en la falta que le sacó el domingo a Memphis Depay. El mejor elogio que se le puede hacer y el mejor reconocimiento que puede recibir la estructura técnica del Barça.

UNA GARANTÍA

Es importante que La Masía clone a cracks relevantes y en este caso ha habido un gran trabajo desde que se trae a Iñaki, un niño de trece años, del Villarreal a La Masia y se le va puliendo con maestría, enseñándole a plantarse en el uno contra uno, a jugar con los pies, a estirarse, a mejorar sus reflejos...

A modelar, también, una gran personalidad con la que, sin duda, nació pero que había que ayudarle a potenciar; un punto clave, pues sin personalidad, sin plantar cara a la presión, no hay portero que valga. Hoy hay un segundo portero de garantías. Lejos quedan los tiempos de Pinto, por ejemplo, que tenía a la afición al borde del infarto.

Hoy, todos estamos tranquilos con Peña, y ahora que Ter Stegen tiene problemas físicos, su aparición es de vital importancia ya que empieza a dar tanta confianza a la defensa y a la afición como el alemán.

Iñaki Peña empieza a dar tanta confianza a la defensa y a la afición como el alemán.