Opinión

Un equipo campeón resucita a la mejor afición del mundo

La afición femenina, joven y entusiasta, levanta pasión y crea un nuevo barcelonismo

¡Así se celebra una Champions! Música y bailes en la zona mixta... ¡La que han liado las jugadoras!

¡Así se celebra una Champions! Música y bailes en la zona mixta... ¡La que han liado las jugadoras! / Blanca Sánchez

La fiesta fue completa. El éxito total. El espectáculo memorable. La gesta histórica. Un día para enmarcar, el reencuentro de la afición barcelonista con la Champions. El equipo femenino dio una lección de lo que es competir al máximo nivel, con una actitud fantástica y una eficacia sobresaliente. Ganaron a un gran rival y convencieron con su juego. ¡Merecían la Copa! Dieron la talla en el partido más importante del año y sumaron su tercer título europeo. Un triunfo que emociona, se agradece y despierta todo tipo de elogios.

Es el broche de oro a una temporada excepcional con póker de títulos. Con Aitana confirmando su condición de mejor jugadora del mundo. Con Alexia recuperada en plan de gran capitana. Un equipo campeón resucitó a la mejor afición del mundo. Con un entrenador como Jonatan Giráldez que en tres años ha ganado diez títulos. Y por encima de todo, con cuarenta mil aficionados barcelonistas que vivieron en San Mamés la recompensa que merecían. Una victoria de la que pueden sentirse orgullosos y protagonistas. Ellos también ganaron, ellos también merecen una medalla por su fe y fidelidad.

Un Barça campeón fue capaz ayer de resucitar a la mejor afición del mundo. Estaba dormida, pero a la primera oportunidad ha levantado el ánimo y ha demostrado todo su potencial. Lo que no se ha visto en todo el año en los partidos de Liga jugados por el equipo de Xavi en Montjuïc, ha explotado en Bilbao. Un fenómeno digno de estudio teniendo en cuenta que el fútbol femenino hace diez años apenas despertaba expectación.

Las chicas se han convertido en la bandera del club, en la alegría de los barcelonistas. Después de una temporada nefasta del primer equipo que no mereció ningún desplazamiento masivo de la afición, ver San Mamés con cuarenta mil culés confirma que nace una nueva generación de seguidores barcelonistas, la joven afición femenina. Chicas que no son fans del primer equipo, pero que se sienten identificadas con este equipo que por méritos propios ha ganado tres de las últimas cuatro Champions. 

El futbol femenino es el nuevo tesoro del club. Comparable a lo que significa La Masía. Un diamante por pulir que da mucho brillo. Un equipo que genera simpatía y pasión. Capaz de crear una afición de la nada en muy poco tiempo. Su futuro es fantástico partiendo de la realidad que el deporte femenino en el mundo crece de forma espectacular. Las audiencias televisivas de la final de ayer serán millonarias y los patrocinadores han descubierto el nuevo filón. El Barça tuvo la visión de apostar por el futbol femenino cuando otros lo ignoraban. La ventaja que tiene ahora hay que mantenerla y aumentarla. Valoremos y celebremos el éxito del equipo femenino como se merece.