El egoísmo de las selecciones

España se mide hoy a Suiza en la Nations League

España se mide hoy a Suiza en la Nations League / EFE

Maria Tikas

Maria Tikas

De nada sirve que Jonatan Giráldez -o Xavi Hernández o cualquier otro entrenador- se mate a hacer malabares y rotaciones, teniendo que priorizar algunos partidos por delante de otros que también cuentan, para equilibrar las cargas de cada jugadora si luego las selecciones hacen lo que quieren.

Le pasó a Pedri, a Bruna, a Mariona y a Salma. Este año han sido Gavi y Paredes, con un diagnóstico, eso sí, muy diferente. Pero, a lo tonto, la central azulgrana ha jugado solo un partido con el Barça desde el 15 de octubre. Tomé la convocó para la anterior concentración sin haber recibido el alta médica de una lesión muscular y en esta última tras un proceso de amigdalitis que la dejó muy debilitada.

De nada sirvió, tampoco, la advertencia del club -de los servicios médicos y de Giráldez- de que Paredes no estaba para competir. Jugó de titular el primer partido, se cascó 67 minutos y, para sorpresa de pocos, se lesionó. Y no volverá a jugar hasta el año que viene.

Más allá de Paredes, Ona Batlle, Mariona y Salma lo han jugado todo durante este parón, y ya venían siendo indiscutibles en el Barça, en un calendario apretado entre la Liga y la Champions. 

Y es todavía más grave la situación teniendo en cuenta que el último partido era intrascendente, pues España ya estaba clasificada para la ‘final four’ de la Nations League. No había ninguna necesidad de arriesgar con ellas, y volvieron a Barcelona demasiado cargadas. Markel tiene mucho trabajo por hacer.

Aunque no solo pasa en España. Mismo caso con Engen, en Noruega. Y Sarina Wiegman, en Inglaterra, también es experta en no hacer ningún tipo de rotaciones. Bronze -su dolor crónico en la rodilla no es novedad- y Walsh también disputaron todos los minutos de los dos partidos, aunque sí que ambos eran, en este caso, decisivos. Las selecciones solo miran por ellas y a corto plazo. Que se espabilen los clubes.

Ahora vamos a pedir a Giráldez que dé descanso a Mapi, a Bronze, a Engen, a Ona, a Salma, a Mariona, a Aitana… Y tiene que pagar los platos rotos de otros.