Deco tenía razón: falta un lateral

Cuentan que, al llegar, Deco se sorprendió porque en la planificación prevista no figuraba a principios de verano como prioridad el fichaje de un lateral. Es cierto que en aquel momento Koundé aceptaba ser el comodín hasta que le pidió a Xavi jugar de central. Deco tenía claro que un equipo como el Barça, que debe aspirar a ganarlo todo, necesita un especialista de nivel en la banda para partidos comprometidos.

O, como mínimo, una apuesta joven que tenga nivel y calidad para ir creciendo junto al equipo. Meses después ya ha surgido el primer lío: Araujo jugó de lateral en Getafe y ha acabado lesionado, seguramente por los sprints explosivos que realizó en la banda. El uruguayo se sacrifica por todo y por todos, pero es mucho mejor central y debería jugar ahí por el bien del equipo.  

El lateral ahora se convertido en la posición clave en este final de mercado y Deco quiere solventar este tema lo antes posible. Llegar a finales de mercado sin tener atado al elegido puede ser sumamente peligroso porque, de romperse la operación, quizás ya no habrá margen de maniobra para traer a una segunda opción. Y todos los esfuerzos se han centrado en el polémico Joao Cancelo, un futbolista que en condiciones normales no tendría opciones de fimar por el Barça, pero que es carne de mercado porque ni Manchester City ni Bayern de Munich lo han querido en sus plantillas.

Cancelo es el fichaje fácil. El de supuesto rendimiento inmediato y el peaje también que deberá cobrarse Jorge Mendes por facilitar las renovaciones de Balde y Lamine Yamal. Pero también es cierto que Deco ha apretado esa tecla de negociación porque Xavi lo ha pedido de forma directa. Quiere a un jugador más experimentado descartando, en este caso, la juventud de Fresneda.

Ahí discrepan con Deco porque el portugués mira más allá de la presente temporada y sabe que quedarse con Cancelo en propiedad en el futuro será complicado y entiende también que, de vez en cuando, el club debe arriesgar con apuestas. Venga uno o el otro queda claro que el Barça va a apostar por un lateral de nivel para que Araujo y Koundé nunca más jueguen dónde no deberían jugar.