Una Copa con poco a ganar y mucho a perder

El año 2022 acabó con una tremenda decepción para el Barça. El empate ante el Espanyol le valió para mantener el liderato en la Liga (aunque fuera por el ‘gol average’ favorable con el Madrid) pero no para reafirmar sus credenciales al título. Al contrario. El derbi dejó malas sensaciones porque el equipo evidenció una peligrosa falta de intensidad. Xavi debe resolver este grave problema. De forma inmediata. Porque el domingo tiene un partido muy complejo contra el Atlético en el Metropolitano. Si el Barça no recupera la agresividad y la efectividad, difícilmente ganará al equipo de Simeone. Y una derrota ante los rojiblancos podría desatar una crisis de consecuencias imprevisibles en un club ávido, más que nunca, de seguridad y estabilidad. Pero es que antes llega el debut en la Copa. Teóricamente, un enfrentamiento asequible ante el modesto Intercity de la Primera Federación. Una ‘eliminatoria trampa’ en la que el Barça tiene muy poco a ganar y mucho a perder.

Porque la Copa solo sirve si se gana. El título es el único objetivo en esta competición. Cualquier otro resultado sería un fracaso que generaría más urgencias en un equipo que necesita ser campeón para reafirmarse como proyecto de presente y de futuro. Xavi, por supuesto, es consciente de la trascendencia del partido de esta noche. Y, aunque hará rotaciones, presentará un ‘once’ de garantías para evitar una sorpresa desagradable. De hecho, la convocatoria es íntegramente de ‘primer equipo’, con solo dos ausencias: Lewandowski y Pedri, que descansan. El técnico sabe que el Barça no puede permitirse el lujo de menospreciar ninguna competición...

Xavi recordó ayer, en la rueda de prensa previa, que ya sufrió en su etapa de futbolista humillaciones históricas en las primeras rondas de la Copa. Era a principios de los 2000. Figueres, Novelda, Gramenet... fueron una pesadilla recurrente para aquel Barça. El hoy técnico, evidentemente, espera que no se repita ninguno de aquellos lamentables desastres. Por eso avisó del peligro que supone ser favorito por obligación: “Será un partido muy difícil de jugar”.

El entrenador blaugrana hizo hincapié en la necesidad de mejorar el balance ofensivo y dejó claro que la alineación será ‘Araujo y diez más’. El central uruguayo, totalmente recuperado de su lesión, volverá a jugar un partido con el Barça tres meses y medio después. Un ‘fichaje’ muy importante para Xavi. El único fichaje que, probablemente, llegará en este mercado de invierno...