Busquets, pensando en Casemiro

Sergio Busquets acaba contrato en junio y ya ha iniciado las negociaciones para la renovación de su contrato. No se trata de una renovación cualquiera; no en vano, Busi es, ahora mismo, el emblema que queda del mejor equipo de la historia del club.

Pero Busquets ha cumplido ya los 34 años y el club azulgrana, inmerso en una grave crisis económica que implica la necesidad de rebajar su masa salarial del orden de 200 millones, no puede pagarle ni la mitad de lo que le paga ahora, lo que hace imprescindible la comprensión del jugador.

Por otra parte, la afición quiere caras nuevas, aunque, seguramente, la consecución del título de Liga aliviará la presión que existe sobre los veteranos, el síndrome de las vacas sagradas, ya saben.

En cualquier caso, el Barça debe medir muy bien los pasos que da en las negociaciones, pues hay muy pocos jugadores como Busi en el mercado y los que hay cuestan un pastón. Y, por si fuera poco, la posición de Busquets es de vital importancia en el esquema de cualquier equipo. Y si no, que se lo pregunten al Madrid.

LO QUE DIGA XAVI

No es por nada, pero el Madrid está pagando con sangre la decisión de traspasar a Casemiro, su Busquets particular. De acuerdo que Benzema ha desaparecido y que Vinicius protesta y provoca más que juega, pero a Carlo Ancelotti se le ha caído el equipo sin el brasileño. Ni Tchouaméni ni Camavinga han cogido el relevo de manera mínimamente fiable y el equilibrio que todo equipo campeón necesita se ha ido a tomar viento.

Desde este punto de vista, el Barça haría bien en acometer la renovación de Busquets pensando en Casemiro. Y ahí solo vale la opinión de Xavi, el que conoce a la perfección la cuerda que le queda, el que sabe lo que se ganaría o se perdería bajando a De Jong al mediocentro y el que mejor puede valorar si compensaría realizar una fuerte inversión en un fichaje para sustituirle.

El club ha de hacer lo que diga Xavi y Xavi ya ha dicho que se renueve a Busquets. Seguro que él también ha pensado en Casemiro.

La clave

El Madrid se ha caído sin el equilibrio que aportaba Casemiro, su Busquets particular