Opinión

El Barça compite y gana, pero no brilla

El Barça celebrando el triunfo en Pamplona

El Barça celebrando el triunfo en Pamplona / EFE

Le costó mucho al Barça ponerse por delante en el marcador en Pamplona. El juego de los primeros 45 minutos no fue brillante y se crearon pocas ocasiones, pero el equipo parece que poco a poco gana en consistencia. Gundogan aporta calidad, Oriol Romeu ha entendido perfectamente cuál es su función en el equipo y De Jong se ha crecido con la marcha de Busquets. A todo eso, Kounde, cuando juega de central es una garantía y, además, como demostró, tiene buen remate de cabeza. No obstante, los azulgranas llegaron al descanso sin pena ni gloria, sin convencer, pero con el resultado a favor.

El segundo periodo no empezó mejor que el primero y el Barça jugaba con fuego. Osasuna le robó la posesión y Xavi se desesperaba con razón en la banda. Del minuto 65 al 70 la posesión fue de un 70% para los locales. Algo inaudito e inadmisible que solo te puede llevar al desastre. Así que el técnico hizo debutar a Cancelo y recurrió a Ferran Torres, pero ni así el equipo mejoraba. Y, claro, Osasuna acabó marcando. El Chimy Ávila hizo de Messi con un golazo imparable. Ante tal desbarajuste llegó el debut de Joao Felix que casi coincidió con el penalti señalado sobre Lewandowski. Marcó el 9 del Barça, lo celebraron como si fuera el partido de su vida y se llevaron tres puntos importantes para casa.

A este Barça le falta mucho para ser un equipo que asuste a sus rivales. No demuestra la calidad que tienen sus futbolistas y su juego irregular hace crecer a sus rivales. Eso sí, compite hasta el final. No hay duda sobre la actitud de sus futbolistas. De cualquier manera, un equipo grande no puede acabar sufriendo como ya sucedió en Getafe o contra Osasuna. El tópico dice que estos son los partidos que hay que ganar para conquistar La Liga. Es verdad, pero no es lo mismo ganar a base de buen juego que a base de resistencia. Pues eso, tres puntos poco brillantes.

TEMAS