Atención al poderío físico del Benfica

El Barcelona tiene la oportunidad de redimir su derrota frente al Benfica en la Jornada 2 de la UCL

El Barcelona tiene la oportunidad de redimir su derrota frente al Benfica en la Jornada 2 de la UCL / AS

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Probablemente estamos ante el partido más decisivo de la temporada, por lo que implica económicamente, deportivamente e incluso para el prestigio europeo que debe mantener el FC Barcelona.

Para ver la magnitud que toma el salir airoso del compromiso, basta decir que el Barça desde que la Copa de Europa cambió de nombre y pasó a llamarse Liga de Campeones -temporada 1992/93-, el conjunto azulgrana solo cayó eliminado en esta fase de grupos que disputa ahora en tres ocasiones en las aproximadamente 30 ediciones en las que participó. La última eliminación data de la temporada 2000-01.

En cambio, una victoria del equipo de Xavi significaría estar ya clasificados para octavos de final una jornada antes de finalizar esta fase y después de haber competido a un nivel muy discreto. Para ello deberá ganar al Benfica, algo que no se presume fácil, tanto por la imagen que dio el Benfica en la ida ante el Barça, como por las circunstancias que envuelven al equipo, sobre todo por la falta de efectivos en el ataque.

Ante el Espanyol se vio en la primera parte, donde a pesar de tener un dominio y control total del partido, el equipo fue incapaz de crear y transformar claras ocasiones de gol. Esa falta de pegada ofensiva, con toda seguridad, será la principal preocupación del nuevo técnico azulgrana.

Un Benfica muy fuerte físicamente

Esa fue la sensación que nos dejó el partido de ida. El Benfica fue muy superior, ayudado por el primer gol tan tempranero que le facilitó las cosas. Vimos un equipo muy agresivo en la presión, contundente y duro en cada una de las disputas individuales, y al mismo tiempo con calidad en la construcción del juego y con mucha velocidad en las transiciones ofensivas.

Jorge Jesus plantea un 3-4-3 en ataque, con dos carrileros largos, que se convierte en un 5-4-1 en defensa, donde todo el mundo ayuda. De entrada, ya sorprende un portero griego del nivel de Vlachodimos, muy bueno en el juego aéreo y con buen pie; tres centrales contundentes y duros como son los experimentados Otamendi y Vertonghen.

La baja de Lucas Verissimo, que realizó un partidazo en la ida, la cubrirá su joven compatriota Morato. En los carriles, Gilberto y Grimaldo con mucha profundidad y criterio. En la organización destaca Joao Mario, bueno técnicamente, con mucho talento en la creación. Le ayuda el alemán Weigl, jugador del estilo Busquets, muy bueno tácticamente y que mantiene su posición.

El pequeño pero habilidoso Rafa Silva parte de la derecha, pero goza de total libertad de movimientos, tiene buen uno contra uno y también gol. De la izquierda parte Darwin Núñez, que fue el verdugo en la ida, muy potente y vertical, busca siempre la diagonal hacia dentro pues es más perfil delantero centro. Es rápido en las transiciones y tiene mucho gol.

Yaremchuk es el 9 referencia, con gran envergadura, utiliza muy bien su gran cuerpo para proteger el balón y jugar como pivote para sus compañeros, pero al mismo tiempo es rápido en zancada y difícil de parar lanzado. Si Jorge Jesus se decantase por Everton en la izquierda, Darwin Núñez pasaría probablemente a ser el 9 referencia en ataque, sacrificando al ucraniano. Atención al balón parado, pues dispone de muchos jugadores sobre 1,90 metros.