Sanidad

"Se pueden salvar vidas y ser sostenibles": UCI verde, el movimiento que recorre Europa y busca reducir el impacto ecológico en intensivos

El doctor Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), aboga por convertir las UCI en espacios donde se minimice el impacto ecológico

El doctor Ricard Ferrer.

El doctor Ricard Ferrer. / Hospital Vall d'Hebron

Nieves Salinas

El cambio climático preocupa a los médicos de la UCI. En el plano asistencial y en el organizativo. Intensivistas de toda Europa, también españoles, comandan un incipiente movimiento por la llamada 'UCI verde', que aboga por un reajuste de la huella de carbono de espacios donde la prioridad es sacar adelante a pacientes críticos. Es posible explica a El Periódico de España, del mismo grupo editorial, el doctor Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Por ejemplo, trabajando en la reducción del volumen de residuos, especialmente de un solo uso, o buscando proveedores que utilicen material reciclado y minimicen el empaquetado. Porque, sostiene, "se pueden salvar vidas siendo sostenibles".

El doctor Ferrer es presidente del Comité Local del LIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) que, desde el 12 de mayo y hasta el próximo miércoles, reúne en Barcelona a cientos de médicos intensivistas de todo el país, bajo el lema 'Tecnología sostenible al servicio del paciente crítico'. Es, sin duda, el congreso más verde de cuantos han organizado. "Hemos puesto en la web alternativas para trasladarse en transporte público. No podemos debatir así y que cada ponente se traslade en taxi. El acceso tiene que ser lo más sostenible", indica el médico.

Los Servicios de Medicina Intensiva no son ajenos a la revolución tecnológica, señala la sociedad científica. Los algoritmos con análisis y aprendizaje automático, el big data aplicado a la asistencia, las herramientas de simulación o los sensores en dispositivos inteligentes, han llegado para quedarse. Las UCI, los servicios tradicionalmente más tecnificados de los hospitales, se han convertido en espacios aún más punteros. El reto es integrar esta tecnología sin dar la espalda a la sostenibilidad: tanto la medioambiental como la social.

El objetivo es convertir los Servicios de Medicina Intensiva en espacios 'verdes y amables' y cómo lograrlo, el gran debate que plantean los especialistas

El objetivo es convertir estos servicios en espacios 'verdes y amables' y cómo lograrlo, el gran debate que plantean especialistas de toda Europa que proponen medidas como adecuar la temperatura de las UCI y utilizar el equipamiento de forma eficiente para reducir el consumo energético o disminuir el de agua al estrictamente necesario.

Un movimiento internacional

"Hemos recogido el guante de un movimiento internacional que, lógicamente, está en sus inicios, pero el mensaje es: tenemos asociada la UCI a un recurso imprescindible por su impacto asistencial -cada vez más necesario, porque la gente cada vez es más mayor-, por la condición para salvar la vida de los pacientes más graves en el hospital. La interpretación, entonces, es que no vamos a mirar mucho el consumo de recursos, porque es un lugar fundamental", asegura el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Vall d'Hebron.

Pero, desde hace un par de años, los intensivistas han reflexionado sobre, pese a ese escenario, cómo mejorar las cosas: "De acuerdo, la UCI es un recurso fundamental, pero se puede intentar hacer la misma actividad y salvar vidas de una forma más sostenible. Mantener la actividad con menos impacto ecológico. Hemos hecho la reflexión en las unidades creando equipos verdes que planteamos iniciativas en ese sentido", añade.

Reutilizar el material

Cita áreas en las que se puede actuar. Una es en el material que se consume diariamente... "Por el tema covid, pero también por las bacterias resistentes a los antibióticos, de mucha actualidad, las UCI han ido evolucionando en los últimos tiempos a utilizar material de un solo uso. En Vall d'Hebron vimos que es muy difícil mantener los manguitos de la presión arterial sin colonización por microorganismos, por mucho que, cada vez que un paciente se vaya de alta, se lave el velcro o los rincones que tienen. Por eso, hace un par de años, se optó por manguitos de presión de un solo uso", describe.

El doctor Ricard Ferrer abunda: "Eso tiene mucho interés para prevenir las infecciones por bacterias multirresistentes, pero, al mismo tiempo, genera muchos residuos". Por eso, en su hospital, se están buscando proveedores de este material que sea reciclado para mantener el círculo evitando una generación excesiva de residuos.

Otra situación que especifica y que aboga por la sostenibilidad: todo el material fungible llega a diario al servicio "en cajas de cartón tipo Amazon y hemos conseguido que ese reparto se haga con cajas de plástico que se utilizan muchas veces. Así, hemos reducido el consumo de cartón de manera importante porque, cada día, en una UCI como la mía, con 56 camas, la cantidad de reposición de material que hay es enorme".

Menos consumo de agua

Menciona otro caso: han reducido el uso de las batas (de usar y tirar) que utilizan los familiares durante las visitas. "Esto se ha visto que no protege ni al paciente, ni al familiar. Es una medida innecesaria. Hemos eliminado todo ese consumo -excepto en algunos casos concretos con un tipo infección que requiere aislamiento, precisa- para las visitas porque, para el 90% de los pacientes, que no tienen ningún problema, no hay riesgo".

De lavar a los pacientes con palangana, agua y jabón se ha pasado a las toallitas jabonosas, para reducir el consumo de agua

Si se habla de gasto de agua menciona como se hacía antes la higiene de los pacientes en la UCI: con palangana, agua y jabón. "Esto tiene un consumo enorme porque son higienes muy frecuentes y generan mucha humedad en los colchones lo que facilita también que se colonicen por hongos... pues también hemos evolucionado hacia la higiene seca con toallas jabonosas. Así se evita ese consumo y que el entorno del paciente (las camas) estén húmedas y se colonicen por gérmenes que viven fácilmente en ese ambiente".

Una enfermera en una UCI en Mallorca.

Una enfermera en una UCI en Mallorca. / EP

Lógicamente, matizan los médicos, son intervenciones que deben coordinarse con las que realicen el resto de servicios del hospital y requieren la implicación de los servicios generales para realizar determinados cambios, como por ejemplo la instalación de grifos y luces con sensores de movimiento, termostatos…

También hay margen de mejora para reducir la huella de carbono en los transportes, añade. Por supuesto, el uso de vehículos más eficientes o la elección del medio de transporte para cada traslado. Pero, además, contar con tecnologías que también juegan un papel importante, como la telemedicina, que permitiría ahorrar traslados innecesarios.

Pequeños pasos

"Es decir, vamos haciendo acciones centradas en mantener la actividad de la UCI, pero hacerlo de manera muy sostenible", resume el intensivista. De hecho, Europa está liderando el movimiento de las UCI verdes, una iniciativa que surgió en Holanda frente a países como "Estados Unidos, donde, en general, no suele aparecer como una prioridad porque hay un consumo energético muy superior", señala.

En la Sociedad Europea de Medicina Intensiva han creado ya un grupo de trabajo centrado en esos cambios. Al Congreso de Barcelona, han invitado a la doctora Nicole Hunfeld, farmacéutica hospitalaria holandesa que hablará de iniciativas en las UCI de su país focalizadas "en optimizar todo el tema de fármacos: embalajes, apurar los viales para que se puedan utilizar hasta el último milígramo o considerar las jeringas que se pueda reutilizar... ha analizado todo el proceso y ha visto puntos de mejora. En España, con farmacia, tenemos mucha menos experiencia", explica el jefe de intensivos del gran hospital catalán.

Salvar vidas

¿Cómo está siendo la acogida de estas iniciativas entre sus compañeros en un servicio donde lo urgente es salvar vidas? El doctor Ferrer reconoce que, de momento, solo "regular". Es un cambio de mentalidad, admite, y un proceso "que no todo el mundo tiene que entender de primeras y este Congreso es una ocasión para sensibilizar en este tema. De momento, los equipos verdes, que son voluntarios, son anecdóticos en las UCI", señala.

En la parte que le toca, le ocupa y le inquieta ese ecologismo en un servicio tan complejo como el suyo. "Pensamos que si una UCI se tiene que acreditar, la parte de sostenibilidad se debe incluir en los requisitos. Lo que estamos haciendo, y eso es muy importante, es que en los últimos concursos públicos en los que hemos participado, ya sea a nivel de hospital o comunidad autónoma, estoy pidiendo que se incluya la sostenibilidad dentro de la baremación del equipamiento o fungible que se va a comprar", finaliza.