Al Horford: "Cuando supe que regresaría a Boston empecé a gritar en el coche"

Jaylen Brown asegura que siempre tuvo "fe" en el equipo de los Celtics

Smart considera un "honor" que se le "compare con Draymond Green"

Horford, en una imagen de archivo

Horford, muy satisfecho con la marcha de los Celtics / AFP

EFE

El dominicano Al Horford contó este miércoles una anécdota sobre cuando se enteró de que los Boston Celtics habían cerrado su fichaje y recordó que estaba en el coche junto a su familia y empezó "a gritar" por la alegría, en la rueda de prensa previa al comienzo de las Finales de la NBA entre su equipo y los Golden State Warriors. "Cuando se cerró mi incorporación, vi el potencial de este grupo, vi que ya había jugado con muchos de estos chicos, y sabía que podíamos tener una oportunidad de triunfar, es algo en el que creí desde el principio, estoy agradecido por estar aquí", afirmó Horford. "Cuando me avisaron de que regresaría a Boston estaba en el coche, después de visitar a mi madre en Atlanta, y empecé a gritar", agregó sonriendo.

Horford, de 35 años, ya había jugado en los Celtics de 2016 a 2019 y fue traspasado a los Philadelphia 76ers y a los Oklahoma City Thunder antes de regresar a Boston en esta temporada. Se convirtió en el primer dominicano capaz de alcanzar las Finales de la NBA y lo hizo como protagonista en el equipo de Ime Udoka, en el que todos reconocen su liderazgo.

Sin embargo, antes de este logro, los Celtics vivieron momentos muy complicado al comienzo de la temporada y Horford no negó que lo pasó mal. "En noviembre y diciembre tuvimos muchas bajas por razones de protocolo Covid, teníamos a un nuevo técnico (Ime Udoka), sabíamos que la exigencia era alta, pero era necesario tener paciencia. Para mí fue al final de enero cuando sentía que podíamos tener una oportunidad", dijo. "Al principio fue duro, pero conseguimos seguir trabajando, creyendo en este equipo y al final pudimos salir adelante", concluyó.

Brown: "Siempre tuve fe en este equipo"

Jaylen Brown, escolta de los Celtics, afirmó este miércoles que "siempre" tuvo fe en su equipo, incluso cuando las cosas "iban mal", porque tenía claro que le quedaban "muchas cosas por aprender" de las derrotas. "Siempre tuve fe en este equipo, incluso cuando las cosas iban mal. Tenía fe en este equipo, cuando íbamos perdiendo sabíamos que teníamos mucho por aprender. No había tiempo para dudar de mí", afirmó Brown.

Los Celtics ocupaban la undécima plaza hasta el pasado enero, antes de tener un crecimiento vertical que les llevó hasta sus primeras Finales de la NBA en los últimos 12 años. "Al principio de la temporada yo estuve lesionado, la gente va a decir que hemos perdido muchos partidos, pero jugamos en una ciudad que no tiene paciencia. Cuando recuperamos la forma, tuvimos unas reuniones en el vestuario y las cosas empezaron a funcionar", aseguró. "Nos sentimos cómodos jugando juntos, sabemos cómo hablar con cada uno de nuestros compañeros. Creo que eso es lo más importante que tenemos. Con el tiempo te vas conociendo mejor", agregó.

Manifestó además su profundo respeto por Steph Curry y Klay Thompson, líderes de los Warriors, y recordó que en su juventud creció "viéndoles jugar y estudiándolos".

Smart: "Es un honor que se me compare con Draymond Green"

Por su parte, Marcus Smart aseguró este miércoles que "es un honor" que se le compare con Draymond Green, de los Warriors. "Es un honor que se me compare con Draymond, un campeón, un gran líder, un gran defensa. Me gusta que se me vea de esa forma", afirmó Smart, mejor defensa de la temporada regular, en la rueda de prensa previa al primer partido de la serie contra los Warriors.

El escolta estadounidense manifestó su respeto por los Warriors y por su técnico, Steve Kerr, con el que trabajó en la selección. "Steve es una gran persona, un gran entrenador. Todos vimos lo que dijo sobre el tiroteo de Texas, tiene mucha pasión en lo que hace, me gusta esa persona, tiene un carácter parecido al mío", afirmó.

A nivel personal, aseguró que la lesión de tobillo sufrida en las Finales del Este contra Miami es "seria", pero aún así está "feliz por poder seguir jugando" y destacó que "no puedes buscar excusas, no importa si te duele". Y consideró que la exigencia que conlleva vestir la camiseta de los Celtics le anima a dar algo más: "Llevo ocho años en Boston y escuché de todo. Pero es normal, jugamos en una ciudad impaciente, con derecho a serlo, por todo lo que ganó la franquicia. Lo tenemos claro y eso nos anima a hacerlo aún mejor", aseguró.