Yolanda Díaz se lanza a competir con Calviño y acentúa su perfil económico

La gestión económica del Gobierno de coalición ha pasado a convertirse en un objeto de disputa entre las dos alas de la coalición. 

Yolanda Díaz

 ha entrado en las últimas horas a competir con Nadia Calviño

, que ha emergido esta campaña electoral como un activo del

PSOE

 y su principal referente en materia económica. La líder de

Sumar

no parece dispuesta a regalar a los socialistas la bandera de la economía y planta batalla a la vicepresidenta primera del Gobierno, que en los últimos días se esfuerza en desdeñar la influencia de Unidas Podemos

 dentro del Ejecutivo. 

El Partido Socialista está decidido a rentabilizar el crecimiento de la economía española durante la campaña electoral, y con este objetivo han potenciado la figura de la Calviño. Aunque la vicepresidenta no tenga un puesto en las listas electorales para las generales, sí se ha convertido en el talismán económico de los socialistas en la carrera hacia las urnas, llegando a proponer un debate al responsable económico del

PP

. El objetivo declarado es capitalizar las medidas económicas impulsadas desde el Consejo de Moncloa y, al mismo tiempo, orillar al socio minoritario de la coalición y minimizar su protagonismo en la gestión. 

Rifirrafe Calviño-Díaz

“No conozco el programa electoral con el que va a concurrir Yolanda Díaz, yo solo digo que votar al Partido Socialista (...) es votar por una política económica que funciona, progresista y que le va bien a España", defendió Calviño este miércoles en una entrevista en Onda Cero, donde también aseguró que “el socio minoritario no ha tenido una influencia en la política económica".

Unos minutos después, Yolanda Díaz trataba de contrarrestar esta tesis desde otro foro económico y se lanzaba directamente contra Calviño, con quien ya ha protagonizado sonoros desencuentros esta legislatura. “Estos días estamos viendo cómo el PSOE y el PP se están tirando los trastos a la cabeza por ‘la economía’: Aquí no se trata de Nadia o nadie, sino de cómo vamos a controlar la inflación, cómo vamos a hacer que la vida sea un poco más fácil, cómo vamos a solucionar los problemas de la ciudadanía”. 

Referente económico

La vicepresidenta aprovechó para desplegar su artillería pesada en materia económica en un acto organizado por Cinco Días, con el anuncio del fichaje de Carlos Martín Urriza, jefe del gabinete de economía de

CCOO

, llamado a ser el gurú de Sumar en esta materia. El economista, que irá en el puesto número seis de la lista por Madrid, fue definido por la propia Díaz como el "teórico" que había impulsado la propuesta de Sumar en materia de márgenes empresariales, por la que pide crear un Observatorio sobre los beneficios de las empresas, al considerar que impactan directamente en la inflación.

El economista es un referente indudable en la izquierda; en noviembre ya participó en una de las jornadas durante la Universidad de Otoño de Podemos, y ha recibido el plácet del principal economista del partido morado, Nacho Álvarez, actual secretario de Estado de Derechos Sociales. "Carlos Martín Urriza es un muy buen economista, competente y solvente. Es una gran noticia que haya dado un paso adelante", difundía en redes Álvarez, que preserva buena relación con Sumar pese a la batalla declarada desde su partido a Yolanda Díaz para incluir a

Irene Montero

en las listas por Madrid.

No fue la única incursión de Yolanda Díaz en arena económica. La dirigente anunció una batería de medidas y reformas relativas a la fiscalidad que estarán en el programa electoral de Sumar, como la creación de un impuesto permanente a las grandes fortunas, la reforma del Impuesto de Sociedades, el aumento de la progresividad del

IRPF

, o una "reforma empresarial" para "llevar la democracia a las empresas".

Díaz también aprovechó su discurso para contravenir a Nadia Calviño, que poco antes había desdeñado su papel en el Gobierno. Así, sacó pecho de gestión y reiteró la autoría de las medidas salidas de su departamento, como la reforma laboral, con la bajada de la temporalidad, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, o el control horario en las empresas. "Una manera de gobernar por la que, por primera vez en cuarenta años de democracia, es el empleo el que tira de la economía, y no al revés", defendió la líder de Sumar. Una tesis que, casualidad o no, deja al Ministerio de Trabajo por delante del Ministerio de Economía, ostentado por la dirigente socialista.