Elecciones catalanas

Puigdemont quiere optar a la investidura: "Puedo articular una mayoría más amplia que la de Illa"

El expresident no ha pedido explícitamente la abstención del PSC a su investidura, de hecho ha asegurado que "no habrá sociovergencia" ni ningún pacto con el partido de Salvador Illa

Puigdemont anuncia que se presentará como candidato a la investidura en Cataluña: "Creemos que hay opciones de ganar la investidura"

Sara Fernández

Carlota Camps

A pesar de los malos resultados de los partidos independentistas, muy lejos de la mayoría absoluta en el Parlament, Junts cree que hay partido. Si este domingo, el expresident Carles Puigdemont ya sugirió que haría valer la dependencia de Pedro Sánchez de los siete diputados de JxCat en el Congreso para ser investido de nuevo, este lunes ha ido un paso más allá y ha anunciado que intentará optar a la investidura. "Puedo articular una mayoría más amplia que la de [Salvador] Illa", ha espetado en una rueda de prensa desde Argelers, contando que ninguna posible suma alcanza los 68 escaños de la mayoría absoluta y que todo se decidirá en una segunda vuelta, donde se requieren más votos a favor que en contra del postulante.

Puigdemont calcula que su investidura podría recabar 55 escaños, si consigue el apoyo de ERC, e incluso llegar a los 59 con la CUP, dejando siempre fuera los dos representantes de la extrema derecha independentista de Aliança Catalana. Una suma que reconoce que "no sería absoluta", pero sí "coherente y amplia", que permitiría "continuar plantando cara en Madrid", sería "netamente de obediencia catalana" y evitaría una repetición electoral en otoño.

Por contra, el postulante de Junts ha apuntado que el PSC, a pesar de su clara victoria con 42 diputados, solo puede subir a 48 contando con los seis de los Comuns. Una cifra en la que deja fuera al PP y a Vox, ya que avisa de que si Illa recibe sus votos por activa o por pasiva -sea con un voto favorable o con una abstención- retirará su apoyo a Sánchez y dinamitará la legislatura española. "Si hay juego sucio, un alianza contra natura, no tendría sentido mantener a Sánchez", ha apuntado, haciendo referencia también al pacto que ya se forjó entre PSC, Comuns y PP en el Ayuntamiento de Barcelona y que dejó al posconvergente Xavier Trias sin la alcaldía pese a haber ganado los comicios.

Puigdemont ha dejado fuera de todas las sumas un tripartito de izquierdas, que sí llega a la mayoría absoluta con 68 diputados. A pesar de que la noche del domingo el candidato de ERC, Pere Aragonès, ya descartó la posibilidad de entrar en un Govern de estas características, está por ver si Illa puede conseguir su apoyo para ser investido. De momento, el partido dirigido por Puigdemont ya ha empezado los contactos con ERC para evitar que sumen con los socialistas, con quién también han admitido contactos, aunque la posconvergencia descarta un pacto. "No habrá sociovergencia", ha recalcado.

La abstención del PSC

Así, el candidato de Junts evitará negociar explícitamente una abstención del PSC a su investidura, pero ha dejado la pelota en su tejado. "Ellos tienen que tomar sus propias decisiones", ha apuntado, a pesar de haber quedado siete diputados por debajo de Illa. Y ha deslizado que "está garantizada la estabilidad si se cumplen los acuerdos", tanto en el Parlament como el Congreso con los socialistas. De esta manera se ha referido a la mesa de negociación con el PSOE abierta en Suiza tras la investidura de Sánchez, aunque ha asegurado que su eventual investidura "no formará parte de la agenda" de estas reuniones, sino que deberá discutirse en otro foro.

Con todo, y aunque no haya mayoría independentista en la actual composición de la Cámara catalana, ni siquiera favorable a un referéndum de autodeterminación, Puigdemont ha defendido que el impulso de una consulta sobre la independencia se ha aprobado en muchas ocasiones en el Parlament y que Junts seguirá tratando de negociar este asunto con el PSOE. "¿Cuándo ha habido una mayoría a favor del referéndum el Estado lo ha respetado? ¿Le ha preocupado a alguien?", se ha preguntado de forma retórica, dando a entender que no ha desaparecido esta mayoría, sino que sus votantes se han quedado en casa.

"Una parte del independentismo no ha participado y la otra ha tirado el voto", ha argumentado, tras atribuir los malos resultados de los partidos del 'procés' a la "desunión" y al hecho de que no haya una estrategia compartida en el horizonte. Además, aduciendo que se trata de un "derecho fundamental", ha retado a los partidos contrarios al referéndum a aceptar una consulta ahora que hay, en sus propias palabras, una "españolización galopante" en la composición del Parlament que sale de estas elecciones. "Quizás tienen más opciones", ha remachado, subiendo la apuesta, a pesar de reconocer que el independentismo debe entrar en un "reflexión" sobre su descalabro.

Sea como sea, el primer paso será la formación de la Mesa del Parlament, que debe constituirse antes del 10 de junio, el día después de las elecciones europeas. Será entonces cuando se podrán empezar a intuir los pactos y las estrategias de cada partido. De la nueva presidencia del Parlament dependerá fijar la investidura del candidato que consiga recabar más apoyos. La primera sesión debería ser, como tarde, el 25 de junio. Puigdemont ha reafirmado que regresará a Cataluña para asistir a este debate, sea o no el candidato a la presidencia.