Todos lo ven campeón

Todos lo ven campeón. Todos piensan que tiene las trazas, las maneras, el estilo, la cabeza, la moto, el equipo, la estrategia, la mentalidad de campeón y, por tanto, en el ‘paddock’ de MotoGP, mejor aún, entre la plantilla de grandes, inmensos y magníficos pilotos de la categoría reina, nadie duda de que el mallorquín Joan Mir (Suzuki) será, tarde o temprano, más pronto que tarde, posiblemente, este domingo, flamante y nuevo campeón del mundo en sustitución del catalán Marc Márquez (Honda).

El propio Mir, a pocas horas de afrontar los primeros (bueno, sería los sextos) entrenamientos en el circuito de Cheste (Valencia), donde este fin de semana se repite el gran premio que él convirtió, el pasado domingo, en su bautismo vencedor en MotoGP, esta vez con el nombre de Europa, considera que lo más difícil (aunque no lo verbalice así) de esta larga y dura carrera hasta el título, ya ha pasado y lo ha superado con éxito: el PCR del Covid-19 dio negativo y él se encuentra, de momento, sano y salvo para poder coronarse rey de la especialidad.

“Evidentemente es duro decirlo, pero superar el PCR era lo que me tenía más acojonado, más asustado. Ahora debo aprovechar la primera bola de partido para intentar ganar el título pues, de lo contrario, deberé esperar un nuevo PCR, la semana que viene, antes de ir a Portimao (Portugal), lo cual ya me pondrá de los nervios”, comentó ayer Mir. “Es evidente que tenemos dos oportunidades, pero deberíamos aprovechar la primera. No, no tengo prisa por ser campeón, pero quiero serlo este domingo”, insistió el piloto mallorquín.

Preguntado por ‘Sport’ por lo difícil que le fue cerrar el título de Moto3, Mir recordó que “en aquella ocasión, precisamente, en Motegi, Japón, perdí incomprensiblemente la primera bola de partido y eso espero que me sirva, ahora, de experiencia y pueda aprovechar la primera oportunidad que tenemos, Suzuki y yo de lograr el título de pilotos y ¡ojalá! el de constructores y escuderías, pues también nos lo merecemos, tanto Alex (Rins) como yo y todo el equipo que dirige Davide Brivio”.

Cuando digo que todo el mundo piensa que Mir no desaprovechará esta ocasión me refiero, por ejemplo, a su propio compañero, Alex Rins, o al francés Fabio Quartararo (Yamaha), los dos empatados, en segunda posición del Mundial, a 37 puntos del mallorquín y, por tanto, habiendo 50 aún en juego, con posibilidades matematicas de amargarle el campeonato a Mir.

“Yo, la verdad”, señala el ‘Diablo’, “no sé verle pegas, problemas, debilidades a Joan, está haciendo una temporada perfecta y, sin embargo, sí encuentro que nosotros, Yamaha, tenemos muchas debilidades y, por tanto, veo muy difícil poder evitar que Joan gane el título, aunque pelearé hasta la última vuelta”. “Sí, yo coincido con Fabio”, dijo Rins, “Joan está redondeando una temporada estupenda, muy regular, muy seguro de lo que hace y, claro, con una moto muy en su sitio. Además, tiene un buen colchón de puntos (37) y, por tanto, siendo lo regular y constante que está siendo este año, sería muy, muy, extraño que perdiese el título”.