Honda, en sus horas más bajas

Pecco Bagnaia se ha impuesto con brillantez en Austria, consiguiendo la quinta victoria de la temporada, la tercera consecutiva y mostrándose determinado a luchar por el título. En un fin de semana en el que se han aprobado las carreras al sprint para 2023, se ha evidenciado el mal momento de Honda, tanto de la moto y el equipo como de unos pilotos que han perdido toda confianza.

BAGNAIA SE POSTULA CON FUERZA

Una vez disputados trece de los veinte

grandes premios que conforman el calendario

, Pecco Bagnaia ha entrado con fuerza para encarar la recta final del Mundial después de un decepcionante arranque. Con tres victorias consecutivas, el italiano se ha metido de lleno en la pelea por el título. La lucha por el campeonato se ha convertido en un Quartararo contra todos, especialmente con Aleix Espargaró y Bagnaia, pero ello se puede ampliar al potencial de Ducati y Aprilia, hoy notablemente superiores en cuanto a mecánica a la Yamaha del francés.

Fabio se ve más vulnerable con respecto a sus rivales, pero al francés le salva su alto nivel de pilotaje, muy seguro de sí mismo y conocedor a la perfección de su moto, a la que exprime al cien por cien. En Austria salvó los muebles con una carrera extraordinaria. La pregunta que me hago es si ello será suficiente para revalidar el título si sus adversarios no fallan.

HONDA, EN LAS HORAS MÁS BAJAS

El calvario de Marc Márquez, que empezó con su caída en Jerez 2020, va íntimamente ligado al de Honda, que sin su líder en pista ha perdido el rumbo. Todo el que se ha subido a una de sus motos en los tres últimos años ha salido quemado. Lo que ha pasado con Pol Espargaró, Àlex Márquez, Takaaki Nakagima y Stefan Bradl es un fiel reflejo de ello. Se está remodelando el equipo, sus pilotos, de cara al 2023, pero nadie tiene ninguna duda de que el declive va mucho más allá de las manos de sus pilotos y sería injusto culparles a ellos del desastre que se está viviendo.

Con la esperanza de que Marc vuelva pronto, en Honda saben que tienen que cambiar drásticamente la moto para volver a ganar, mejorar la colaboración entre fábrica y equipo de carreras, siendo el único camino posible para que su estrella no acabe aceptando alguna de las múltiples ofertas que le están llegando.

CARRERAS AL SPRINT… ¿SI O NO?

Mucho se ha hablado a lo largo de los años de si MotoGP iba al rebufo de la F1, pero uno de los grandes logros del equipo de Carmelo Ezpeleta ha sido salirse de los estereotipos y adoptar o desechar las cosas que consideran que les van a funcionar y mejorar el espectáculo. La ampliación del calendario, las limitaciones reglamentarias, la reducción de costes o ahora las carreras al sprint son un claro ejemplo de ellos. El tiempo dirá si es un éxito o no y, entendiendo las reticencias de muchos pilotos, mi perspectiva es que puede ser un enorme acierto porque va a mejorar la emoción del fin de semana, que será más ágil y dinámico, ganando los fans y la promoción del evento. La carrera será el domingo, pero empezará el viernes con la lucha por la pole, el sábado con una carrera que ya sumará importantes puntos y la carrera del domingo que seguirá siendo el plato principal.