El análisis: De las órdenes de equipo a la lotería de Valencia

Pecco Bagnaia ha conseguido en Sepang la séptima victoria del año en una carrera marcada por la emoción y la sombra de las órdenes que pudo establecer Ducati

El italiano será campeón en Valencia si es 14º o mejor, pero cuando te lo juegas todo a una carta se convierte en una lotería

El triunfo de Bagnaia no le basta y Valencia decidirá

El triunfo de Bagnaia no le basta y Valencia decidirá / MotoGP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Fabio Quartararo salvó el primer match ball, pero el séptimo triunfo de 'Pecco' Bagnaia le deja en puertas de conquistar su primer título de MotoGP cuando Aleix Espargaró ya se ha visto apeado de la lucha. Con sumar 2 puntos en Valencia, dentro de dos semanas, el italiano le dará a Ducati un título que no gana desde Stoner en 2007. La carrera nos dejó la sensación de que Enea Bastianini pudo hacer más de lo que hizo. ¿Hubo órdenes de equipo? ¿Son lícitas?

Órdenes de equipo, ¿son lícitas?

El séptimo triunfo de Pecco está marcado por la duda sobre si hubo órdenes de equipo o no, si Bastianini se dejó ganar o no. Los nervios que se vieron en el box de Ducati, el hecho de que los dos primeros llevan la misma moto y que serán compañeros de equipo en 2023, invitan a pensar en ello. Por otro lado, los intentos de Enea por estar delante, intentándolo incluso en la última vuelta, y la proximidad de las dos motos -en cualquier momento se podían tocar- pueden hacer creer que cada uno defendía sus intereses pero con el enorme respeto de saber qué se juega el rival. Las órdenes de equipo que algunos consideran que atentan contra el espíritu del deporte, pueden ser lícitas para conseguir un reto común. Pero el respeto por el rival crece a medida que se acerca el final. Tirar a Bagnaia o Quartararo hubiese sido de irresponsables. ¿Cuántos le pelearon la posición a Fabio en su remontada? Nadie quiere ser el que decidió el título tirando al suelo a uno de los candidatos.

Valencia: no digas nunca jamás

Después de que Quartararo tuviera una ventaja de 91 puntos sobre Bagnaia tras la carrera de Alemania nos encontramos con el francés 23 puntos por debajo ante la cita final. Es decir, que le ha recuperado 114 puntos en nueve carreras. Brutal, sinceramente. Pecco lo tiene todo a su favor para ganar el título y para ello solo tiene que sumar 2 puntos, es decir, ser 14º. ‘El Diablo’, por su parte, se ve obligado a ganar y esperar que su rival falle. ¿Misión imposible? En el deporte no digas nunca jamás y menos en las motos en las que entran muchos más factores en juego. Valentino Rossi ya perdió un título llegando como líder y claro favorito a la última carrera de Cheste. La presión, al piloto y a sus equipos, a sus adversarios, pueden provocar un error, humano o mecánico, y ello atenaza al protagonista, más proclive a cometer un error. Bagnaia lo tiene muy bien, no nos engañemos, y además se lo merece, pero todavía no ha ganado, ni mucho menos. En Valencia vivirá el peor fin de semana de su vida.

El harakiri de Suzuki

Hay que respetar todas las decisiones, pero las formas, las maneras, son las que sí entran a debate y, en este sentido, el tiempo nos da la razón de que Suzuki se disparó al pie -si lo prefieren se hizo el harakiri- con el tempranero anuncio de su retirada de MotoGP a finales de 2022. Lo dije en su día y ahora no tengo la más mínima duda. Los éxitos de la escuadra, campeona del mundo en 2020 con Joan Mir, y protagonista del campeonato los últimos años con el mallorquín y Àlex Rins, merecían otro final y el ‘cierre’ cogió a tan contrapié a todo el equipo que se hundió con la misma velocidad que el Titanic. De aspirantes a ganar este título con un excelente arranque pasaron a ser meras comparsas, sin un rumbo definido ni motivación alguna y todos centrando sus esfuerzos y objetivos en encontrar un nuevo trabajo para el siguiente curso. Esta crónica de una muerte anunciada nos deja un mal sabor de boca brutal y la sensación de que han desperdiciado una gran oportunidad porque lo tenían todo para marcar una época.