Los nervios sacuden al Dakar

El sueño está a punto de cumplirse y ahora los nervios de las verificaciones y de los últimos preparativos acompañan a los participantes a su llegada al campamento.

El estrés no ha hecho nada más que empezar en Arabia Saudita, donde poco a poco están llegando los participantes de la próxima edición del Dakar. Los nervios de los días previos a la Navidad van en aumento y todos quieren que la carrera se ponga en marcha.

El prólogo del día 31, una especial de 13 kilómetros en un bucle al campamento del Sea Camp, servirá para que todos empiecen a sacarse de encima la presión y se familiaricen con un evento que, como siempre, deparará emociones fuertes. El primer paso, obligatorio, son las verificaciones. Es, probablemente, el momento más odiado por todos.

El hecho de haber celebrado tres jornadas en Francia antes de embarcar los vehículos ayuda a que todo sea más ágil, pero es evidente que el temor a un problema con el visado, un inoportuno positivo, cualquier error en el papeleo –todos tienen que ser originales- o en las modificaciones hechas en las máquinas puede provocar un infarto si el comisario de turno asegura que no está acorde con la vigente reglamentación.

En Le Castellet se hicieron a finales de noviembre la gran parte de verificaciones a unos vehículos que fueron embarcados en Marsella y ello deja entrever que no tiene que haber grandes sorpresas, pero todo el mundo a que está inscrito en el Dakar, desde pilotos a personal de los equipos, incluyendo a los periodistas, están llamados a presentarse a una hora concreta en el cuartel general para agilizar los trámites una vez hayan desembarco los vehículos en el puerto de Yanbu.

EL REENCUENTRO

También es el momento del reencuentro, ya que muchos participantes no se han visto en un año, pero para los debutantes son días muy especiales, ya que para ellos todo es nuevo y tratar de encontrar un referente que les ayude a aclimatarse a la inmensidad del campamento. El vivac es tan grande que, pese a que te vas encontrando diferentes señalizaciones, es fácil perderse.

La obsesión por los detalles en estos momentos es total. Tanto en los preparativos previos al viaje a Arabia Saudita como allí, ya sobre el terreno, en un campamento en el que hay más auto caravanas que nunca. Se nota que en esta edición los hoteles van a escasear y solo en la jornada de descanso, prevista para el día 9 en Riad, habrá facilidades para ello.

Superadas las verificaciones, a las que todos los equipos han recibido previamente un documento con el día y la hora, hay la posibilidad de probar los vehículos para su puesta a punto y que todo está en orden después de la larga travesía. Ayer y hoy pueden acceder a un tramo habilitado para ello, que está a 36 km del campamento y cuya distancia varía en función de la categoría.

Eso sí, está absolutamente prohibido probar el coche en cualquier otro punto. Mañana, por último, podrán reconocer a pie los 13 kilómetros del prólogo, cuyo resultado definirá el orden de salida de la primera etapa.