Loeb, el gimnasta que se convirtió en el piloto más polivalente

Si a alguien le dicen que Sébastien Loeb llegó tarde a esto del mundo de los coches, que no siguió el típico camino empezando de niño con los karts, y que antes de debutar en un campeonato local de rallies con 21 años de edad había sido cuatro veces campeón de Alsacia de gimnasia, no daría crédito. Igual su polivalencia al volante emana de la misma versatilidad que tenía que demostrar en la gimnasia. Porque después de ganar nueve títulos de campeón del mundo de rallies, Loeb, y Citroën, tienen a todo el mundo revolucionado con el desembarco el próximo año en el Campeonato del Mundo de Turismos.

Mientras llega el momento, el francés no tiene tiempo para aburrirse. Al programa reducido de pruebas del Mundial de Rallies del que solo le queda disputar el Rally de Francia (ha ganado en Montecarlo y Argentina), Loeb añadió a su agenda las carreras de la Porsche Supercup disputadas en Mónaco y Barcelona donde participó como invitado. La semana pasada batía el récord absoluto en la Pikes Peak, la carrera en subida más popular del mundo, al volante de un Peugeot 208 T16 25 años después de la gesta protagonizada por Ari Vatanen al volante de otro Peugeot 405 T16. Y este fin de semana disputará una nueva cita del campeonato FIA GT con su equipo, el Sébastien Loeb Racing, al volante de su McLaren GT MP4 12C GT3 en Zandvoort (Holanda).

La polivalencia de Loeb es absoluta y durante su trayectoria ha participado en una cita de RallyX de los X Games, donde ganó, y en las 24 Horas de Le Mans. Aunque palabras mayores son la prueba de un Red Bull de F1 que realizó en noviembre de 2008 en el Circuit de Catalunya. Asombrando a propios y extraños por su rápida adaptación, Loeb acabó a solo dos segundos del mejor tiempo del día; aunque el año anterior ya había probado el Renault de F1. Y el próximo año al Mundial de Turismos, porque ayer dejó claro que no piensa correr ningún rally más de los ya pactado, del que solo queda Francia.