El escándalo Arda Turan y Blatter

La FIFA, sin credibilidad. El Barça sabía ya de antemano que el daño estaba hecho y que la FIFA iba a ser implacable con su sanción de no dejar inscribir jugadores durante dos mercados. Y ni la lesión de Rafinha ha servido para aplacar una sanción desmesurada tomada por una institución que no tiene credibilidad alguna tras los penosos casos de corrupción sacados a la luz. Blatter encumbró al fútbol espectáculo y lo ha matado con decisiones tan incomprensibles como la sanción al Barça. Dejar a un equipo indefenso y sin capacidad de reforzarse a pesar de tener lesionados es una estupidez que, incluso, podría rebatirse con argumentos legales. Porque lo que Blatter está haciendo es impedir el derecho al trabajo a Arda algo que, incluso, iba a permitir la Federación Española.

Al Barça se lo están poniendo muy complicado esta temporada. Y es muy triste que puedan perder títulos desde unos despachos apestados de corrupción. El club azulgrana, tras el 'no' de la FIFA y la Federación para inscribir a Arda debería llegar a las últimas consecuencias para defender sus derechos. El TAS y, si hiciera falta, la justicia ordinaria. Porque todo esto tiene tufo de tomadura de pelo. Mientras Blatter sigue apoltronado a pesar de ser sospechoso por medio mundo, Luis Enrique se las verá esta noche para componer una alineación de garantías. Sin duda, la FIFA ha conseguido que el fútbol sea el mundo al revés.