El excompañero de Stuani que sueña con eliminar al Girona de la Copa del Rey

"Stuani y Ramón. Ramón y Stuani. Parecéis dos personajes de dibujos animados. ¿Cómo podéis ser futbolistas con estos nombres?". La escena es de un entrenamiento del Albacete durante la primavera del 2010 y las palabras salían de la boca del histórico David Vidal, entonces entrenador de los manchegos. El delantero del Girona Cristhian Stuani vivía su primera experiencia en LaLiga, en Segunda División, con el Albacete, donde miraba de sacar la cabeza Ramon Blázquez, un joven del plantel manchego.

El uruguayo se atiborró a hacer goles (22) aquel año a Carlos Belmonte para empezar una carrera que lo llevaría a Primera, a Inglaterra y a jugar dos Mundiales con Uruguay. "Volaba, la verdad. Se veía que tenía cosas diferentes al resto", reconoce Blázquez que, casi 13 años después se reencontrará domingo con su excompañero en el Albacete. "Ha estado en muchos lugares y ha pasado tiempo, pero yo diría que se acordará de mí", confía mientras recuerda, riendo, como David Vidal picaba a Stuani para que hiciera más goles. "¡Si quieres que te lleve al Deportivo en Primera tienes que hacer más goles!", le decía para motivarlo.

Después de pasar por la base del Villareal, Leganés, Écija, La Roda y Socuéllamos, ya hace cinco años que volvió a Albacete para jugar en el Quintanar. Con 33 años, hace de maestro de primaria en el CRA Alto Cabriel, de Cañete, un pueblo de la Sierra de Cuenca donde los alumnos ya lo tienen fichado. "Sales en Google, me dicen...Hay muchos futboleros que ya me han preguntado en qué canal harán el partido contra el Girona para verme", dice.

Blázquez reconoce que el objetivo del Quintanar es subir a Segunda RFEF y que no lo cambiaría para eliminar el Girona. "El año pasado nos quedamos con la miel a los labios en la prórroga y es el objetivo. Ahora bien, si lo hiciéramos, sería la bomba", dice recordando que él ya eliminó la Atlético de Madrid con el Albacete el 2011.

Stuani y Ramón se llevaban apenas tres años. A pesar de todo, el uruguayo ya era padre y se mostraba bastante tímido en el vestuario. "Los sudamericanos Fajardo y Bizera lo marcaban mucho de cerca. Aun así, yo tenía muy buena relación", detalla Blázquez, que no debutaría con el Albacete hasta la temporada siguiente, ya sin Stuani.

La carrera de Blázquez continuó a Segunda división B con el Leganés (2011-12) donde, curiosamente, coincidió con otro jugador del Girona, David López, que jugaba cedido por el Espanyol. De hecho, esta semana ya se han llamado y se han puesto "al día" diez años después. "Éramos de la misma edad y hacíamos muchas cosas juntos" recuerda.

Desde Quintanar, Blázquez ha seguido mucho al Girona desde que se conoció el emparejamiento en la Copa y ha quedado boquiabierto con el juego del equipo las últimas jornadas. "Me encanta cómo juega. Da gusto ver jugar el Girona. Tiene jugadores diferenciales. Romeu y Aleix Garcia están a un nivel espectacular. Espero que todos estos tan buenos no vengan...", dice Blázquez, que también se ha fijado "mucho" en cómo juegan Castellanos y Stuani "por si los tengo que marcar".

El domingo al césped del San Marcos no estarán ni el presidente Delfí Geli ni el entrenador de porteros Juan Carlos Balaguer, los dos con pasado en el Albacete y que Blázquez recuerda de cuando era muy pequeño.