Un autogol de Kondogbia da aire al Eibar

El Eibar sumó tres valiosos puntos gracias a un afortunado gol que hizo Kondogbia en propia puerta. Le valió ante un Valencia sin alma que nunca supo como eludir la presión de su rival dando una pésima imagen y alejándose casi definitivamente de la Champions mientras que el Eibar se acerca a la permanencia en su primera victoria tras el parón.

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LaLiga

EIB

1

0

VAL

Alineaciones

Eibar
Dimitrovic; Correa, Oliveira, Vigas, Cote, Pedro León (Cristóforo, 71') Expósito, Escalante, Orellana; Charles (Enrich, 71'), Kike García (S. Álvarez, 92')

Valencia
Cillessen; Wass (Florenzi, 61'), Paulista, Mangala, Gayà; Ferran (Maxi, 83'), Kondogbia, Parejo, Soler (Gameiro, 46'); Guedes (Cheryshev, 61') y Rodrigo

Gol

1-0 M. 16 Kondogbia (p.p.).

Árbitro

Santiago Jaime Latre (Comité oscense). TA: TA: Escalante (25'), Charles (73'), Enrich (80'), Orellana (83')/Mangala (2A, 88').

Incidencias

Campo: Ipurúa. A puerta cerrada.

No dejaba salir el Eibar al Valencia de su campo en los primeros minutos, siendo Cillessen el jugador que más tocaba el balón en el equipo de Celades, que había dejado fuera a Guillamón por un Mangala cuya envergadura era más necesaria en Ipurúa.

Apretaba el Eibar con sus habituales primeros veinte minutos asfixiantes y resistía el Valencia como podía aunque con cierta incomodidad y con muchas pérdidas en la salida de balón.

Seguían apretando los de Mendilibar y poniendo a prueba a Cillessen hasta que Kike conectó el primer disparo a puerta que detuvo el holandés. Sufría el Valencia y en un saque de esquina Kondogbia remató a su propia portería para adelantar a los eibarreses.

Ganó unos metros el Valencia aunque sin demasiada convicción. Ferran se dejó ver con algún centro hasta que Gayá conectó el primer remate que salió desviado. Más certero fue un remate de Correa desde fuera del área que exigió a Cillessen. Una gran acción individual de Ferran asustó al Eibar. El desequilibrio del canterano parecía el único argumento del Valencia con Rodrigo y Guedes inéditos.

Empezó a llover en Ipurúa y el Valencia seguía sin refrescar sus ideas y atascado. Orellana, muy activo, sumó otro disparo a puerta. El Valencia era la pura imagen de la impotencia, incapaz de igualar el partido antes del descanso.

Cambió de dibujo Celades en la segunda parte y con la entrada de Gameiro apostó por un esquema muy ofensivo. No se dejó intimidar el Eibar, y aunque el Valencia tenía el balón no sabía como hacerlo circular con coherencia. El Eibar, sin hacer casi nada, forzaba cuatro saques de esquina. 

Voló Cillessen para desviar a córner un balón a la escuadra que había enviado José Ángel a balón parado cuando el Eibar había conseguido de nuevo neutralizar al equipo de Celades.  Buscó más revulsivos el técnico del Valencia mientras Guedes salía del campo sin haber dado ninguna señal positiva. Pero el equipo che seguía sin adaptarse al partido y aún era peor con respecto a la primera parte mientras el Eibar no tenía problemas para gestionar su ventaja. Cillessen evitó el segundo poniendo la manopla a un remate de Enrich mientras el Valencia llegaba con timidez, torpeza y ofreciendo su peor versión incapaz todo el partido de jugar con sentido.