El Cádiz da la bienvenida a su nuevo accionista, Ben Harburg

El inversor estadounidense, especializado en China, ha comprado el 6,5% de la propiedad del club gaditano

"Este es un proyecto completamente personal. No tengo plan de salida", aseguró el dirigente

Ben Harburg Cádiz

El nuevo accionista del Cádiz, en una conferencia en China. / Twitter

EFE

Un inversor estadounidense especializado en China llamado Ben Harburg ha comprado el 6,5% del Cádiz CF. En su cartera figuran compañías como la automovilística Nio o la firma de comida a domicilio Meituan. "China es el mercado menos explotado por el fútbol", afirma a Efe desde Pekín.

Harburg confirma desde su despacho que para cumplir su misión de generar nuevos ingresos para el club se centrará en explorar mercados como el chino: "Competimos contra equipos de ciudades más grandes que tienen más recursos, pero vamos a encontrar la manera de aumentar nuestro presupuesto y de permitirnos mejores jugadores".

El inversor cree que su experiencia con clientes chinos como Meituan -líder en entrega de comida a domicilio- o Nio -fabricante de coches eléctricos- le abrirá puertas para atraer patrocinadores: "He trabajado en más de veinte mercados a nivel global y tengo socios en la mayoría de ellos. Vamos a llegar a acuerdos a los que nadie de nuestra talla podría llegar".

Harburg contempla también giras y academias en el gigante asiático que ayudarán a hacerse con un buena base de seguidores en China: "A día de hoy, es el mercado más grande y que menos ha explotado el mundo del fútbol. ¿Recuerda la Eurocopa de este año? La mayoría de los patrocinadores venían de allí", asegura.

Según el empresario, pocos equipos en La Liga han hecho esfuerzos para internacionalizar sus marcas: "Por inercia o por falta de esfuerzo. Mira la Premier League, o incluso la Bundesliga, que ha hecho un tremendo trabajo en China. Hay que conseguir más aficionados. En La Liga hay mucha igualdad, y eso hace que sea la competición más apasionante hoy. ¿Quién no querría verla? Hay que ampliar seguidores en China, pero también en los países árabes o en Estados Unidos".

En ese sentido, Harburg no descarta la incorporación de jugadores chinos al equipo andaluz, al igual que hizo el Espanyol -que el magnate chino Chen Yansgeng adquirió en 2016- con el delantero Wu Lei: "Hemos estado evaluando el mercado y aún es algo prematuro, tenemos que encontrar a alguien que encaje en el campo. No vamos a fichar a nadie solo por motivos comerciales".

Inversión de su bolsillo

Harburg explica que la inversión viene de su propio bolsillo y que no busca réditos financieros: "Este es un proyecto completamente personal. No tengo un plan de salida y me gustaría quedarme aquí y que un día pasara a mis hijos".

Su conexión con el club y la ciudad viene de lejos, pues vivió dos años con su familia en El Puerto de Santa María entre los 11 y los 13: "En aquél entonces veía los partidos del Cádiz, que estaba en Segunda B", dice el inversor, que apuesta por "salvar la categoría como sea" -ahora mismo, el equipo es decimosexto con 12 puntos en la Liga Santander- y "evitar tener que sudar en las zonas de descenso" durante las próximas temporadas.

"Tenemos que aumentar nuestros ingresos y nuestro volumen de seguidores. Tenemos que aumentar nuestro tope salarial, que ahora es de 45 millones de euros, y llegar a los 75, que es donde está el siguiente umbral", indica.

"Yo soy el primero que lo pasa mal en los partidos, pero lo que me gusta del Cádiz es que tiene los seguidores más apasionados que hay en España. Hago esto por ellos, no estoy buscando un rédito económico aquí. Quiero que algún día lleguemos a la Europa League, y premiar así a quienes nos apoyan", indica.

Por ello, el empresario no descarta comprar más acciones del equipo en el futuro, y destaca la buena sintonía que mantiene con los accionistas mayoritarios del club, Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras: "Compartimos la misma visión, que es globalizar el club. Cádiz es una ciudad que amo y los gaditanos también se van a beneficiar de los ingresos que vengan a la ciudad".

"Traigo la oportunidad de llevar al Cádiz a una zona reservada para clubes más grandes", resume el empresario.