Lío en Francia por las acreditaciones para la ceremonia inaugural de los Juegos

A solo unos pocos meses para que den comienzo los Juegos Olímpicos de París, quedan aún varios aspectos que organizar, entre ellos las 222.000 acreditaciones gratuitas para asistir a la ceremonia inaugural el próximo 26 de julio.

Los Juegos tardan en entusiasmar

El evento, que alzará el telón de la cita olímpica, se llevará a cabo a orillas del Sena y contará con 104.000 espectadores de pago en las gradas que bordean el conocido río parisino. Además, habrá otras 222.000 localidades en los muelles altos para poder estar presente en la ceremonia, que se repartirán de forma gratuita con inscripción previa.

Son precisamente estas el objeto de la polémica en París desde que los datos se dieron a conocer a principios del mes de marzo. El Gobierno francés desveló como sería el reparto de estos asientos, algo que no dejó satisfecho a las partes implicadas. Y es que, por motivos de seguridad, el número se ha visto reducido respecto a las previsiones iniciales.

Dichas invitaciones serán repartidas por "los terceros de confianza", el Estado, la Región, el Departamento, la Ciudad de París, las autoridades locales e incluso el comité organizador de París 2024.

La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra anunció un reparto de 140.000 plazas entre el Estado, la ciudad de París y las comunidades, de las cuales 74.000 serían para las comunidades anfitrionas de los Juegos y 9.000 para el movimiento deportivo que exigió el alcalde de Saint-Denis, Mathieu Hanotin.

Según informa 'LÉquipe', el lunes durante un acto, Hanotin explicó que un grupo de nueve ciudades del departamento tenían previsto invitar a entre 22.000 y 24.000 habitantes. "Son solicitudes razonables para tener en cuenta la diversidad social, el impacto de las obras en los residentes y también el hecho de que la ceremonia tuvo lugar fuera de Seine-Saint-Denis para tener más espectadores”, comentó en declaraciones que recoge el rotativo francés.

Reparto ajustado

Por su parte, la presidenta de la región de Île-de-France, Valérie Pécresse, exigió que se mantuviera el 10% asignado a su región respecto a las 550.000 plazas iniciales, que se han visto ahora reducidas a 222.000. Eso supone un total de 22.000 acreditaciones.  “El objetivo es ofrecerlos a las personas involucradas en los Juegos pero también a los departamentos que no tienen eventos”, explicó Pécresse.

También exigió su parte Pierre Rabadan, adjunto de Deportes de la alcaldía de París, quien reclamó las 60.000 plazas previstas para la ciudad, 35.000 según el desglose Ville-État-Cojop, a las que habría que añadir 25.000 plazas para familias de barrios populares que no se van de vacaciones, parisinos afectados por la ceremonia y personas discapacitadas. "Vamos a confiar en nuestras listas, no queremos que falte nadie", dijo.

El revuelo ha provocado que se realice este martes una nueva reunión entre las partes para intentar llegar a un acuerdo. Según apunta 'L'Équipe', algunas autoridades locales, como por ejemplo Châteauroux (Indre), no estaban al corriente de esta reunión el lunes por la tarde.