Neymar: "Es la oportunidad de mi vida"

Neymar Jr. quiere ser de oro y dejar su marca en la historia del fútbol brasileño. El crack blaugrana es muy consciente que un triunfo en una final olímpica contra Alemania, disputada en pleno Maracaná (a las 22.30), es un hito para un país que tiene cinco Mundiales pero que se ha estrellado siempre en los Juegos, a pesar de haber contado con Romario, Bebeto, Romario, Rivaldo o Ronaldinho Gaucho.

Ganar el oro contra la selección que le endosó un 1-7 en el último Mundial representa un cortafuegos a la sangría deportiva en que está inmersa la Seleçao. Algunos podrían encogerse y hasta temblar ante la posibilidad de protagonizar un Maracanazo 2.0, pero este no es el caso de Ney, que tiene la mentalidad ultra competitiva de los cracks de cracks. “Jugamos en casa, ante nuestra ‘torcida’ y no vamos a tener nunca más una chance mejor de ganar la medalla de oro, es la oportunidad de nuestra vida”, ha señalado el delantero.

La Seleçao llega a la final, con su versión más ofensiva de la última década. El técnico, Rogério Micale, ha apostado fuerte por una formación donde hay cuatro delanteros (Gabriel Jesus, Gabigol, Luan y el propio Neymar) y con un mediocampo con solo dos integrantes (Wallace y Renato Augusto), despoblado de mediocentros como tanto le gustaban a Dunga y Felipao.

Neymar ha sintonizado plenamente con los planteamientos de Micale y, en los últimos encuentros, con más ritmo de competición, se ha convertido en el elemento diferencial de los brasileños. Contra Honduras (6-0), participó activamente en cuatro de los seis goles – marcó dos y dio dos asistencias- y, en los cuartos ante Colombia (2-0), rompió, de falta directa, una sequía goleadora con la Seleçao que se extendía desde hacía 11 meses. 

El barcelonista empezó el torneo siendo abucheado por la propia ‘torcida’ y, en las semifinales, salió aclamado por Maracaná. En los momentos duros del torneo olímpico, Ney se ha refugiado en su familia. Hoy, estarán todos apoyándoles desde las gradas del mítico estadio carioca, donde también habrá una representación del Barça, encabezada por el directivo Javier Bordas.

“Toda la familia sufre junta, rezamos juntos, es un sueño poder ganar el orto delante de ellos, de mis amigos y de toda la torcida”, ha señalado el blaugrana.

Ney ha explicado que le hace especial ilusión saber que su hijo, Davi Lucca, estará en las gradas. “En Londres 2012, cuando perdimos la final y nos tuvimos que conformar con la plata, solo tenía un año, ahora va a cumplir los cinco, aunque no le gusta mucho el fútbol, opina y se queja cuando fallo un gol o me quedo sin marcar”, ha afirmado.

La ‘torcida’, por su parte, tiene sed de venganza. Han pasado dos años del ‘Mineirazo’ y el vergonzoso 1-7 del Mundial 2014 y la final olímpica es la cita ideal para empezar a pasar cuentas. “Alemania puedes esperar, tu hora va a llegar”, cantó Maracaná en las semifinales.