En la Cisjordania ocupada

Una redada israelí en el campo de refugiados de Yenín mata a siete palestinos

La incursión ha provocado el derribo de una casa sin previo aviso en el mismo campo de refugiados

Escuela palestina con impactos de bala en la fachada en el campo de refiugiados de Yenín.

Escuela palestina con impactos de bala en la fachada en el campo de refiugiados de Yenín. / ANDREA LÓPEZ-TOMÀS

Andrea López-Tomàs

A medida que los focos se alejan de Gaza, hay otros palestinos cuyos lamentos desaparecen sin que nadie los recoja. Están en la Cisjordania ocupada, sobre todo en Yenín. En el campo de refugiados de la ciudad norteña de los territorios palestinos, este martes el Ejército israelí ha vuelto a lanzar una redada letal, que ha acabado con la vida de siete palestinos y ha herido a una docena. Los milicianos palestinos de la Yihad Islámica han respondido a la agresión israelí que también ha incluido la demolición de una casa sin aviso previo. Desde el principio de la guerra, Yenín junto a Tulkarem, cuyos campos de refugiados son bastiones de la resistencia palestina, han sido el escenario de redadas que duran días. 

“Hemos conseguido escapar pese a las dificultades y el riesgo”, explica Khaled Sadi, residente del campo de refugiados de Yenín, a este diario. Desde su ventana, puede ver una hilera sin fin de vehículos blindados israelíes. El polvo que levantan envuelve el ambiente lleno de tensión. “No podemos volver a casa”, constata este padre de familia a la vez que celebra que uno de sus hijos, que estaba en la escuela, haya podido reunirse con ellos sano y salvo. Nadie se atreve a salir a la calle por temor a perder su vida. Al menos dos niños, un profesor y un médico han muerto este martes por disparos en el pecho o en la cabeza.

Medio millar de asesinados

Según la agencia palestina Wafa, las fuerzas israelíes han irrumpido esta mañana en el campamento de Yenín y han entrado con blindados militares por sus calles centrales, desatando enfrentamientos armados tanto en el campo como en otros barrios de la ciudad y en la aldea cercana de Burqin. El Ejército israelí, por su parte, se ha limitado a confirmar su operación en Yenín, que definió como “antiterrorista”. El viernes por la noche, un inusual ataque aéreo israelí en Yenín tuvo como objetivo una sala de mando perteneciente a una “red terrorista local” que habría matado a un “terrorista detrás del asesinato de un israelí”, ha afirmado el Ejército.

Desde el 7 de octubre, y el inicio de la cruel guerra contra la Franja de Gaza, que ya se ha cobrado las vidas de 35.647 palestinos, la situación también ha escalado en la Cisjordania ocupada. Allí, las tropas israelíes han arrestado a unos 4.000 palestinos y han matado a medio millar de ellas en este tipo de redadas. Aunque los israelíes alegan que la mayoría de los muertos son milicianos involucrados en los enfrentamientos, se ha demostrado que las principales víctimas suelen ser civiles. Esta violencia ejercida de forma impune ha motivado a gran parte de la juventud palestina a tomar las armas y confrontar a las fuerzas israelíes, especialmente en localidades como Yenín y Tulkarem donde hay incursiones de los soldados hebreos casi a diario.

85 muertos en Gaza, al menos 85 personas han muerto en las últimas 24 horas y 200 han resultado heridas. Un ataque con aviones no tripulados sobre el campo de refugiados de Yibna en Rafah, en el sur del enclave, ha matado a tres niños. La oficina de asuntos humanitarios de Naciones Unidas ha anunciado que el 40% de la población de la Franja ha sido desplazada de forma forzosa en las últimas dos semanas. Esto supone unas 900.000 personas. Desde el domingo, las fuerzas israelíes están sitiando el hospital Kamal Adwan en Beit Lahia, al norte de Gaza. Este martes los tanques israelíes han disparado varias ráfagas a las puertas del departamento de emergencias, mientras heridos, pacientes y personal médico evacúan el centro hospitalario.

A su vez, Israel continúa con su afrenta contra la libertad de prensa. Este martes funcionarios israelíes han confiscado una cámara y el equipo de transmisión pertenecientes a Associated Press (AP) en el sur del país, acusando a la organización de noticias de violar una nueva ley de medios al proporcionar imágenes a Al Jazeera. El canal satelital qatarí se encuentra entre los miles de clientes que reciben transmisiones de video en vivo de AP y otras organizaciones de noticias. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha asegurado que su país “no forma parte” y “no reconoce” la autoridad de la Corte Penal Internacional (CPI), cuyo fiscal pidió para él y para el primer ministro, Binyamín Netanyahu, órdenes de arresto el lunes por “crímenes de guerra”.