En verano de 2015 una ola de refugiados, proveniente en su mayoría de Siria, buscan cobijo en Europa huyendo de la guerra y el terrorismo que asola Oriente Medio.

Su duro periplo empieza huyendo de su país, cruzando el Mediterráneo en condiciones infrahumanas y llegando a las costas de Grecia desde donde inician un camino lleno de dificultades buscando refugio en la vieja Europa, la mayoría de ellos en Alemania.

La situación de los refugiados sirios es la mayor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. El mundo del deporte no es ajeno a este drama y se solidariza e inicia campañas de ayuda a dichos refugiados.