Al Girona se le rompió el cerrojo en la segunda vuelta

Claro como el agua lo dejó Míchel cuando le consultaron por el objetivo de la temporada. "Luchar por ir a la Champions es una presión muy bonita y todos la queremos. Pero estamos en un momento precioso y hay que disfrutarlo y que valorarlo", puntualizó el madrileño hace unas semanas al ver que el liderato de LaLiga se escapaba.

El Girona vive 'su' día de la marmota

No obstante, el equipo catalán ha sufrido mucho para mantener la línea del 'top 4' -son terceros-. Apenas natural, con un objetivo inicial que planteaba merodear por puestos de Conference y que los ubica, aterrizados en la 32ª jornada, de pleno en sitial de Liga de Campeones. La segunda vuelta ha sido especialmente complicada para los gerundenses, con solo tres victorias en los últimos nueve partidos disputados, incluyendo caídas durísimas como el 4-0 del Santiago Bernabéu o el 3-1 recientemente sufrido en el Cívitas Metropolitano.

La defensa es la que más ha sufrido con el final del calendario liguero. En las 19 jornadas de la primera vuelta, los de Míchel recibieron apenas 24 goles. No fueron un fortín en la retaguardia, pero lo contrarrestaban con una ofensiva de primera línea que les permitió perder apenas un partido -contra el Madrid en Montilivi-. 

Ahora, en los doce partidos que acumula la segunda mitad del campeonato, el Girona ya recibió más goles: 25. En las últimas jornadas, especialmente, se rompió el cerrojo de Gazzaniga varias veces, con ocho goles en contra en sus últimos cinco partidos. Tendrá que recuperar rápido Míchel las fuerzas en su zaga para no caer. Los colchoneros descontaron y ya están a cuatro puntos de su tercera plaza, mientras el Athletic, principal amenaza, está a siete puntos en la quinta posición.