Girona: para entrar hay que dejar salir

El Girona durante el partido en el Villamarín

El Girona durante el partido en el Villamarín / EFE

Carles Rosell

Quedan tres días para que el mercado de enero eche el cierre y en Montilivi solo se registra un movimiento: la llegada de Raúl García a coste cero. Un fichaje que no ha servido para paliar un problema que ya viene de lejos. A una plantilla ya de por sí corta, se le añade el contratiempo habitual de las lesiones.

Un mal que no ha cesado todavía. Tanto es así, que Eusebio Sacristán tan solo dispone ahora de 16 futbolistas disponibles del primer equipo. A las espaldas, una racha de ocho jornadas sin ganar y la necesidad de romper, una vez por todas, con la mala inercia de resultados. El descenso se acerca y los rivales directos se van sumando.

Sin embargo, pese a las necesidades, desde Girona no se plantea ningún movimiento antes de que el jueves a medianoche se termine el plazo para realizar incorporaciones. No es una postura firme al cien por cien, eso sí. El club todavía no ha cerrado la puerta de entrada. Con una condición: solo se hará algún fichaje si antes se marcha un jugador. 

Un escenario que no es imposible, pero que se intuye difícil. La plantilla es muy corta y el equipo todavía sigue vivo en la Copa, lo que ha dado oportunidades a todo el mundo. Casi todos los futbolistas llegan, como mínimo, a la decena de partidos entre todas las competiciones.

La única excepción es la de un Carles Planas que sigue lesionado y sin fecha de retorno. Precisamente el defensa estaría en la órbita del Huesca, según unas informaciones aparecidas la semana pasada. Planas tiene contrato hasta el 2020 y está muy a gusto en Girona. 

Otro jugador con cartel es el 'Choco' Lozano; tiene interés de algún club de Segunda A, aunque no hace mucho tiempo mostró públicamente su deseo de quedarse en Montilivi. Hombres como Stuani o Juanpe siguen en el escaparate, pero llegados a este punto y pidiendo por ellos el club la totalidad de su cláusula, parece más que difícil que hagan las maletas en los próximos días. 

El del delantero del Betis Sergio León es uno de los nombres que ha aparecido en los últimos días. Ya se habló de él la semana pasada y ayer se le volvía a relacionar con el Girona. Su actual equipo está a la expectativa de reforzar el ataque y si se diera el caso, el Betis le buscaría una salida. El verano de 2017, el club verdiblanco pagó por León 3,5 millones de euros a Osasuna. Su contrato expira en 2020 y su ficha es muy elevada, algo que complica, y mucho, su llegada a Montilivi.  

Por otro lado, el club sigue pendiente de cerrar la incorporación del uruguayo Maxi Villa, que llegaría para reforzar el filial, aunque se convertiría también en una pieza para apuntalar el carril siempre que Eusebio lo vea conveniente. Girona y Nacional están negociando el fichaje de un jugador que el curso pasado ya vistió la camiseta del Peralada.