La ambición de Gerard Gumbau

El de Campllong confiesa que el secreto del Girona es la ilusión, ambición y humildad para conseguir devolver el club "donde se merece"

“No hay nada hecho y puede pasar de todo. El Rayo tiene cualidades muy buenas. Que los aficionados estén tranquilos porque nos vaciaremos”, afirmó

Gumbau durante el último encuentro liguero

Gerard Gumbau, durante su etapa en el Girona / Twitter Girona

Marc Brugués

Gerard Gumbau cierra los ojos y hace volar la imaginación. Qué haría si marcara el gol del ascenso? "Uf! Este año he hecho uno al Sabadell e hice ocho celebraciones diferentes en una. Imagínate si hago este! Me volvería muy y muy loco".

El de Campllong fue uno de los que lloró en el play-off contra el Elche del año pasado. Lo hizo por el no-ascenso, pero sobre todo por no poder ayudar por una lesión. Las imágenes de Gumbau retirándose del calentamiento entre lágrimas forman parte de una noche negra que nadie quiere que se repita. Es por eso que espera con más ganas que nunca el partido de domingo. "Pienso mucho en aquello y me hace ser más fuerte para tener todavía más ganas y ambición. El fútbol nos da otra oportunidad y la tenemos que aprovechar", reconoce un Gumbau que anhela cumplir el reto por el que aceptó pasar de jugar en Primera con el Leganés a hacerlo a Segunda. «Vine a casa para volver el club donde se merece. Nos falta lo más difícil que es rematarlo».

La motivación y ganas no son únicas del de Campllong sino que se esparcen en todo el vestuario. Esta, para Gumbau, puede ser una de las claves. "Somos un equipo. Hemos conseguido ser una familia. Todos aportan su granito de arena. Veo mucha ambición, ilusión y humildad. Esto nos ha llevado hasta aquí".

Gumbau alerta los forofos más optimistas que se pongan en guardia. «No hay nada hecho y puede pasar de todo. El Rayo tiene calidades muy buenas. Que estén tranquilos porque nos vaciaremos».

Polémica designación en el VAR

Iglesias Villanueva ha sido designado para dirigir la final del play-off frente al Rayo. El gallego ha arbitrado 5veces el Girona con un balance de tres victorias, un empate y una derrota. La derrota fue este curso contra el Almería (0-1). Más controvertida ha sido la designación de Varón Aceitón en el VAR. El balear fue el que en el partido de Liga en Vallecas (2-1) no vio un claro penalti a Arnau e hizo rectificar Pulido Santana que anulara uno por manos de Valentín. Dos decisiones que acabaron con las quejas del Girona en un comunicado.