La declaración íntegra de Alves: "En ningún momento me dijo que quería parar..."

El futbolista está acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona

Ahora, el brasileño se ha enfrentado a su juicio

Caso Dani Alves: El juicio marcará un precendente en los casos de agresión sexual tras ley del 'Solo sí es sí'

JOAN REPRESA

El pasado lunes 5 de febrero arrancó el primer día del juicio a Dani Alves, que se ha extendido hasta este miércoles 7 de febrero. El futbolista conocerá su sentencia final tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022.

Alves ha alegado en el juicio que había bebido más de la cuenta esa noche. Con esta declaración, se le podría rebajar la pena, incluso se le podría sentenciar una pena mínima de prisión, puesto que actúa como una atenuante de embriaguez.

El brasileño ha declarado que salió al mediodía con sus amigos para ir a comer a un restaurante y que bebió "dos botellas de vino y alguna copa de whisky". Tras esto, se fue al Nuba, donde estuvieron "un rato tomando una ronda de gin-tonic", y sobre las 2:30 horas, Bruno y él decidieron ir a Sutton.

Al llegar a la discoteca, el acusado ha asegurado que no le pusieron ningún impedimento para ir al reservado 6: "Lo primero que hago es ir al baño (...) Solamente hay un baño pegado a la mesa seis. Soy un cliente frecuente de Sutton y siempre que esa mesa está disponible la cojo y así no tengo que cruzar la discoteca para ir".

Alves ha explicado que cuando Bruno y él llegaron al reservado, empezaron a bailar y a beber de lo que habían pedido. Además, ha apuntado que no estuvieron solos en la sala: "Primero vinieron dos chicas y estuvieron un rato ahí también bailando. Después es cuando se invitó a las tres chicas, la denunciante y sus amigas".

El brasileño ha añadido que cree que las chicas sabían que él era jugador de fútbol. "Estuvimos un rato bailando, interactuando, pasándolo bien, disfrutando entre todos (...) Empezó ella a bailar más pegada a mí". Además, ha afirmado que cuando la presunta víctima le empezó a "perrear", empezó a tocarle sus partes íntimas.

Después del acercamiento, Alves ha explicado que le dijo a la denunciante de ir al baño, y que ella aceptó sin tener que insistirle: "Cuando fui al baño, le avisé que yo iba primero y me tuvo un rato esperando ahí. Pensaba que no iba a venir, pensaba que no quería venir".

El futbolista ha explicado que una vez dentro del lavabo, él se bajó los pantalones, se sentó en la taza del váter, se puso de rodillas y la denunciante le empezó a hacer una felación. "La felación fue prácticamente todo el coito. Después de la felación llegó un momento que se sentó encima de mí, cuando fui a eyacular, eyaculé fuera".

Dani Alves ha declarado que la denunciante en ningún momento le dijo que no quería tener relaciones sexuales con él: "Simplemente, estábamos disfrutando los dos ahí. En ningún momento me dijo nada de que quería parar". Además, ha asegurado que ni la abofeteó ni la tiró al suelo: "No soy un hombre violento".

El brasileño ha apuntado que cuando llegó a su casa se puso a dormir: "Cuando salí de la discoteca había bebido demasiado, estaba mi esposa durmiendo en la cama y me dormí". Tras ser preguntado sobre el cambio de versiones, el brasileño ha comentado que "es lo mismo" que declaró en la segunda, pero que en la primera no dijo nada de la felación "porque pensé que mi mujer no me podía perdonar".

Dani Alves ha declarado que cuando pagó los 150.000 euros que avanzó, "estaba arruinado porque se me habían acabado todos los contratos de patrocinio". Además, le habían echado del Pumas de México, equipo donde estaba jugando en el momento de los presuntos hechos: "Me quedaron solo 50.000 euros".