Ablanedo, ex defensa del Sporting, héroe por un día: salvó a un hombre que sufrió un infarto

"El gran mérito fue después de los policías y de los sanitarios", indica el exfutbolista del Sporting y del Espanyol, que intervino al ver caer al hombre en el Parchís

José Luis Ablanedo, en una imagen de archivo

José Luis Ablanedo, en una imagen de archivo / EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Pablo Palomo

José Luis Ablanedo, conocido como Ablanedo I, habrá vivido a lo largo de su dilatada carrera como futbolista de élite muchas situaciones de tensión, pero pocas como la de ayer por la mañana en el Parchís. El que fuera defensa del Sporting y del Espanyol fue uno de los primeros transeúntes que participó en las maniobras de reanimación de un aficionado del Zaragoza de 53 años desplazado a Gijón para ver a su equipo que sufrió un paro cardiaco junto a la cafetería Bariloche.

El exfutbolista, junto con una médica que también pasaba por la zona, realizó el masaje cardiaco al afectado hasta la llegada de los servicios sanitarios y de la Policía Local. Los agentes tuvieron una actuación providencial, usaron el desfibrilador y prosiguieron con la reanimación hasta la llegada de la UVI. El aficionado zaragocista ingresó estable en el Hospital de Cabueñes.

"El gran mérito fue de los policías y de los médicos. Fueron muy efectivos", aseguró José Luis Ablanedo, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA. El mierense se dirigía al Antiguo Instituto cuando presenció lo que sucedía. Un hombre de 53 años con la camiseta del Zaragoza comenzó a caminar de forma errática y se desplomó.

"Le tratamos de levantar, pero no podía. No hablaba y tenía la respiración como entrecortada", relata Ablanedo. "Le tumbamos y le empezamos a hacer el masaje cardiaco. Participó también otra gente", añade el antaño jugador rojiblanco. "Tenía el rostro desencajado. No sé cuánto tiempo estuvimos hasta que llegaron los policías, porque en ese momento el tiempo pasa muy despacio", expresa Ablanedo I.

No fue mucho. Los agentes fueron requeridos por varios de los presentes. Fue entonces cuando se pidió la intervención de los médicos y la presencia de un vehículo policial con desfibrilador. La patrulla Alfa 13 llegó casi en un minuto a la céntrica plaza. Los agentes colocaron el desfibrilador al hombre. Fueron necesarias dos descargas, además de más maniobras de RCP. Los médicos prosiguieron con esta operación, hasta que lograron estabilizarle.

El aficionado del Zaragoza fue trasladado en UVI Móvil al Hospital de Cabueñes. En principio, más allá de la gravedad de lo sucedido, su estado es estable. "El mérito fue de la policía y de los médicos. Fueron muy profesionales", finaliza Ablanedo sobre una intervención que, junto a la de los agentes y los médicos, quizás salvó una vida.

En principio, el seguidor zaragocista, miembro de la peña Bilbilitana, permanecerá varios días más en la sala de observación del centro hospitalario de Gijón, aunque se encuentra estable y su vida no corre peligro.

La previsión de los médicos es que, si la evolución continúa como hasta ahora, el seguidor del equipo aragonés sea dado de alta a comienzos de esta semana y, de este modo, pueda regresar a casa. «Afortunadamente, todo ha quedado en un susto mayúsculo. Tuvo la suerte de ser atendido muy pronto y de ser trasladado con celeridad al hospital, lo que fue determinante para que la cosa no pasara a mayores. Se recupera bien y está fuera de peligro», confirmaron a este diario desde el entorno del aficionado.