El último tango de Leo Messi en Maracaná

El Brasil-Argentina supone la despedida del '10' del coliseo carioca donde perdió una final del Mundial, en 2014, pero donde ganó su primer título con la Albiceleste en 2021

A sus 36 años, difícilmente Leo Messi tendrá otra oportunidad para jugar en un escenario de la dimensión histórica de Maracaná, uno de los grandes templos del fútbol mundial

Leo Messi afronta, con Argentina, su último partido en Maracaná

Leo Messi afronta, con Argentina, su último partido en Maracaná / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

 El Brasil-Argentina, de clasificación para el Mundial 2026 (se juega la madrugada del martes al miércoles a las 01:30 CET), representa la despedida de Leo Messi de Maracaná, uno de los grandes escenarios del fútbol mundial que también ha marcado la carrera del ‘10’.

A sus 36 años, difícilmente Leo tendrá otra oportunidad de jugar en el coloso carioca, un estadio donde ha vivido, con su selección, sensaciones encontradas. Fue en Río de Janeiro donde experimentó, quizás, la mayor de sus frustraciones de su carrera.

Pocos días atrás, a raíz del octavo Balón de Oro, Adidas, organizó una charla entre dos de sus iconos: Zidane y Messi. Cuando el ex del Madrid le preguntó si había algún partido que le gustaría volver a jugar, Leo indicó que “la final del Mundial 2014 es una espinita”. El 1-0, con gol de Gotze, de Alemania, que venía de endosarle el 1-7 a Brasil, ahondó el mal fario de la entonces estrella culé con la absoluta de su selección, con quien era incapaz de alzar un título.

La incomprensión de sus compatriotas se amplió cuando en los dos años siguientes (2015 y 2016), Argentina perdió dos finales seguidas de Copa América ante Chile, la última de las cuales, la del Centenario en Estados Unidos provocó que Leo se planteara darse un tiempo con la Albiceleste.

El drama seguiría: el desastre del Mundial 2018, en Rusia, y, ya con Lionel Scaloni, la Copa América 2019, que puso las bases del equipo campeón en Qatar, aunque hubiera un nuevo desatino, en las semifinales con Brasil en el Mineirao (2-0).

La redención de Leo llegó en Maracaná, en una Copa América, la del 2021, clandestina y sin público por la pandemia de covid-19, que solo el ultraderechista y negacionista Jair Bolsonaro quiso albergar. Fue un Brasil-Argentina, que se decidió con un tanto de Di Maria, celebrado a lo grande como si fuera un ‘mini Mundial’.

Messi tenía su ‘Maracanazo’ y su primer título con Argentina. Y de Maracaná a Wembley, donde conquistó en junio de 2022 segundo. Fue la ‘Finalísima’, entre los campeones europeo y sudamericano, con la Albiceleste arrollando a Italia (3-0). El camino estaba pavimentado para Qatar, donde, por fin, el mejor de los mejores pudo hilvanarse su estrella en el pecho.

La CBF quiso llevarse el Brasil-Argentina a Manaus, en medio de la Amazonia, pagar jugar a su favor con la cuestión climática. En la fase de clasificación para Qatar 2022, le fue de maravilla. Allí aplastó a Uruguay (4-1) en la mejor actuación que Raphinha ha tenido con la ‘verdeamarela’. Al final se impuso la cordura, y el que tal vez es el mayor clásico de selecciones del planeta tendrá un escenario a la altura. Y, en esta ocasión, con el tinte histórico de la despedida de Messi.