Un hólding llamado Premier League

El Luton Town es el único club que reserva el modelo social como España

La fórmula de propietarios con intereses en varios deportes ya ha encontrado su réplica en el fútbol inglés

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El técnico alemán anunció por sorpresa que dejará el club inglés al final de la presente temporada. / Perform

Marc Menchén

Marc Menchén

 La Premier League es la mayor competición de clubes de fútbol del mundo. Es la que más factura en términos globales, es la que más financiación ha captado hasta la fecha y en la que más está impregnando la cultura yankee. Tanto, que la fórmula de propietarios con intereses en varios deportes ya ha encontrado su réplica en el fútbol inglés.

En la actualidad, hoy tan solo hay seis equipos de la competición británica que no tengan vínculos directos o indirectos con otros clubes, principalmente de Europa, y tan solo el Luton Town puede decir que preserva el modelo de club social que tanto se reivindica en España y Alemania.

Que la idea de hólding haya crecido con fuerza en la Premier no es casual. Primero, porque allí radica al que podríamos definir como el precursor del concepto moderno de hólding futbolístico, el Manchester City. Y decimos moderno en tanto que ya no sólo se busca la rentabilidad del modelo con la compraventa de futbolistas -aquí, la familia Pozzo lleva más de dos décadas de avanzadilla-, sino que realmente se busca una operación real de grupo con departamentos compartidos en todos los ámbitos.

La segunda razón no es otra que la capacidad de inversión del perfil de propietarios. Mientras que en Alemania y España aún predomina el perfil de propietario local o directamente de los aficionados, es en Reino Unido donde un mayor desembarco de propietarios estadounidenses existe.

Y eso no sólo implica una visión más capitalista del deporte, sino un poder económico relevante para no quedarse sólo en la compra de un club, sino construir a partir de ahí una red satélite que permita generar economías de escala sin cargar de costes la estructura del club grande.

Ferran Soriano, CEO del City Football Group

Ferran Soriano, CEO del City Football Group / MARC MARTÍ FONT

Un caso aparte

Eso es lo que ha hecho el City, vigente campeón de la Premier y que acumula ya algunas temporadas dando beneficios, si bien es su matriz -ajena a los controles de Uefa- la que soporta millonarias pérdidas anuales para sostener una estructura corporativa de servicios comerciales, deportivos y financieros a todas sus franquicias. Por eso hablábamos de vínculos indirectos, porque se está evitando que los clubes ingleses asuman el coste y el riesgo de la inversión que exige crear estos grupos.

Que las adquisiciones se estén centrando en países como Portugal, Francia o Centroeuropa no es casual, ya que se trata de algunos de los graneros de jóvenes talentos más importantes del continente. El tiempo dirá si la fórmula maximiza los beneficios de los inversores o, al menos, ayuda a reducir las pérdidas de los buques insignia de cada grupo al acceder antes a un talento con menor coste.

Pero lo que es una evidencia es que para los pequeños es un impulso. Y ahí, rechazar presentar al Girona FC como un modelo de éxito de la idea de hólding futbolístico para defender que todo es hand made gironí me parece absurdo, pues supone minimizar las ventajas de estar dentro del paraguas citizen.

Otra derivada es en términos de regulación y cuán complejo será para Uefa entender los movimientos de ingresos y gastos entre organizaciones, o cuánto coste se traslada a una corporación ajena a los controles económicos de las competiciones. Ese debate lo dejaremos para otro capítulo.