El City no falla y Guardiola se cita con la historia

Nunes, Kovacic y Bernardo Silva encarrilaron un plácido triunfo para el equipo inglés

Pep está a un paso de convertirse en el técnico con más mundiales de clubes en solitario

FIFA Club World Cup 2023 - Urawa Reds vs Manchester City

FIFA Club World Cup 2023 - Urawa Reds vs Manchester City / EFE

Christian Blasco

El Manchester City ha cumplido los pronósticos y ya está en la final del Mundial de Clubes. El Urawa Reds japonés no fue rival para los de Guardiola, que tuvieron fortuna para abrir la lata pero que jugaron a placer una vez el marcador se puso a su favor, pese a jugar sin Haaland y De Bruyne, dos hombres clave en el esquema de Pep.

No fue el partido soñado del Manchester City, aunque si el contexto esperado de inicio, con el equipo japonés cerrándose con dos líneas de cuatro muy pegadas y el sacrificio de sus 10 jugadores de campo. Un entramado defensivo al que los de Guardiola ya se han enfrentado tantas y tantas veces, con muy pocos espacios para poder hacer fluir el balón.

Sin Haaland ni Julián Álvarez sobre el césped, Pep optó por situar a Phil Foden como falso '9' para tratar de encontrar situaciones de peligro en espacios reducidos, acompañado de la movilidad de Bernardo Silva y especialmente con las llegadas de Matheus Nunes, actuando como el centrocampista con más libertad.

Con todos los jugadores, a excepción de Ederson, en el campo del Urawa Reds, al City le costaba encontrar situaciones de remate dentro del área, convirtiendo los remates lejanos en su principal arma. Rodri, Foden o Matheus Nunes lo intentaron desde las inmediaciones del área pero se toparon con un gran Nishikawa.

La fortuna sonríe al City

Sin embargo, cuando todo parecía encaminado a un partido sin goles al descanso, apareció Matheus Nunes para desequilibrar el encuentro. Una conducción marca de la casa del portugués, combinación incluida con su compatriota Bernardo Silva, terminó en un centro raso del primero que, con fortuna para los citizens, el noruego Hoibraaten se introdujo en su propia portería.

El gol fue un jarro de agua fría para las aspiraciones del equipo japonés, que hasta el momento había aguantado estoícamente las acometidas de un rival muy superior. Ya en la segunda parte, Kyle Walker se hizo presente con una gran jugada individual para servir, con una delicatessen de exterior, el segundo gol del City a Mateo Kovacic.

El croata no falló en el mano a mano y encarriló la victoria de los de Guardiola, que amplió su renta unos minutos más tarde con otro gol de Bernardo Silva. El partido pintaba a goleada, pero ni Matheus Nunes ni Grealish ni Julián Álvarez fueron capaces de anotar con todo a favor.

Guardiola se cita con la historia

El Manchester City se enfrentará ahora al Fluminense de Marcelo en la final. Un partido que como dijo Guardiola, supondría "cerrar el pequeño círculo", ganando un total de cinco títulos, casi todos los posibles de la temporada a excepción de la Carabao Cup y el Community Shield, donde cayeron en penaltis ante el Arsenal.

Ganar este título permitiría a Pep, además, situarse en lo más alto de olimpo de los entrenadores del Mundial de Clubes. Sería el cuarto título en esta competición para el técnico, logrando asi desempatar en lo alto de la tabla con Carlo Ancelotti, que también suma tres. Guardiola también sería el primer entrenador en ganar la competición con tres clubes diferentes (Barça, Bayern y Manchester City).

Para el conjunto inglés sería el primer título del Mundial de Clubes en toda su historia, lográndolo en su primera participación. No obstante, el Fluminense brasileño será un rival de entidad para una gran final.