Australia, al Mundial gracias a su portero suplente

Redmayne, guardameta de los 'Socceroos', ingresó desde el banquillo y atajó el cobro final

Los de Gareca tuvieron el triunfo en la prórroga, pero Flores estrelló el balón en el palo

Momento del cambio entre Ryan y Redmayne

Momento del cambio entre Ryan y Redmayne / EFE

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El penúltimo invitado ya está aquí. Australia clasificó a la Copa del Mundo de Catar tras vencer a Perú por la vía del penalti gracias a Andrew Redmayne, que saltó desde el banquillo para la tanda y clasificó a los suyos al certamen.

El 'repechaje', como es conocido en Sudamérica, cruzó nuevamente a los peruanos con una selección oceánica. Cuatro años atrás dejaron en el camino a Nueva Zelanda y esta vez el rival era el más grande de su continente, que venció a Emiratos Árabes en la fase previa para plantarse en Doha.

Sabían tanto Ricardo Gareca como Graham Arnold que no podían regalar nada en el Ahmad bin Ali Stadium, copado de aficionados peruanos en las gradas con esperanza de ver a los 'incas' en el Mundial.

La cautela fue ama de la primera parte, con casi ninguna aproximación a las porterías de Ryan y Gallese, que tendrían mucho más protagonismo para la segunda parte cuando el partido ya se fue rompiendo.

En el complemento la más clara fue para los 'socceroos' en los pies de Hrustic, que recibió un centro raso por banda de Mabil para disparar a puerta de zurda. Una milagrosa intervención de Gallese fue el único motivo por el que Perú llegó vivo a la prórroga, donde tomaría mucho más protagonismo.

Ya para el tiempo extra, los sudamericanos tomaron la bandera y empezaron el asedio de Ryan, conscientes que no querían ir a los penaltis ante una Australia que los veía como un botín. Edison Flores tuvo la más clara, pero estrelló su cabezazo en el poste izquierdo. Y así tuvieron que irse a los cobros desde el punto del penalti.

Allí Redmayne, el suplente, fue el héroe. Al estilo de Van Gaal con Krul, el guardameta del Sydney FC ingresó para la tanda y no defraudó, provocando un fallo de Advíncula y conteniendo el remate definitivo de Varela para poner a celebrar a los suyos con la clasificación.