Hansen, la estrella que no necesita focos para brillar

Caroline Graham Hansen fue la estrella de la eliminatoria ante el Chelsea. Ninguneada en los grandes premios individuales, volvió a demostrar que es la extremo más desequilibrante del mundo

La noruega ha llegado en forma en el momento clave de la temporada tras un año difícil

FC Barcelona - Chelsea | El gol de Graham Hansen

El gol de Graham Hansen en el Spotify Camp Nou que vale una final / DAZN

Miki Soria

Miki Soria

"Los premios no me importan. He firmado un nuevo contrato aquí, el club me demuestra que me valora y eso es lo que me importa. Tengo el reconocimiento de mis compañeras en el mejor club del mundo. No me importa lo demás”. Las palabras de Caroline Graham Hansen hace apenas un mes y medio, después de regresar a lo grande de la lesión que le mantuvo cuatro meses de baja -problemas en el tendón del bíceps femoral del muslo derecho- adquieren hoy una mayor importancia. La de una estrella que no necesita los focos para brillar.

Y es que la futbolista noruega ha sido la gran figura en la eliminatoria del Barça contra el Chelsea, siendo la jugadora más decisiva del doble duelo ante el conjunto 'blue' no solo por sus goles -en Londres, con un zurdazo tremendo; en el Camp Nou, culminando una acción brillante de Aitana- sino porque volvió a demostrarle al 'universo fútbol' que es la extremo más desequilibrante del mundo. En carrera y espacios, pero también en estático, capaz como es de desbordar por ambos perfiles con el balón enganchado al pie. Cuatro regates completados de siete intentos, ocho duelos ganados de 13 y cuatro tiros. La mejor del Barça en el aspecto ofensivo con los números en la mano, pero también por el peso que tiene en el juego de ataque culé.

Es una jugadora diferencial", explicaba tras el partido su compañera Marta Torrejón. "No entendemos porqué a veces no está ni nominada en los premios individuales. Todo el mundo con ojos lo ve y lo ha demostrado en esta semifinal", resumió la de Mataró tras la enésima exhibición de 'Sweet Caroline', que se quedó fuera del último XI ideal de la FIFA y de la lista de finalistas del Balón de Oro a pesar de su gran curso pasado.

La noruega, tranquila y concentrada en seguir creciendo como futbolista, no lo necesita. Es feliz en Barcelona, es culé como ha afirmado en mil y una ocasiones y se siente como en casa en el club blaugrana. Prometió que haría lo posible por ganar esta Champions y lo está demostrando. De momento, ya ha metido al Barça en la final de Eindhoven. Y esta vez, parece difícil que alguien sea capaz de dejarla de lado cuando entreguen los galardones individuales. Nadie puede estar tan ciego