Así fue la fiesta de las campeonas en Bilbao

“Hoy no se duerme”. La frase de Claudia Pina -que también es habitual en Cata Coll, de cualquiera de las dos, la que esté más cerca de las cámaras- que se ha convertido en tradición en los postpartidos del Barça cuando se han ganado títulos. En Leganés (Supercopa), en Granada (Liga), en Zaragoza (Copa de la Reina) y en Bilbao.

“No me preguntéis por la fiesta…”, dijo la guardameta en San Mamés, después de hacerse con la Champions. Pero acabó soltándolo, como siempre: “No tengo intención de ir a dormir hasta las nueve de la mañana”. Una Copa de Europa se celebra como es debido.

La fiesta de la Champions fue en Bilbao. Empezó en el césped de San Mamés, con una vuelta de honor -amigos, familiares y mucha música- ante los casi 45.000 aficionados que acudieron a la Catedral, y terminó en el Bilbao Arena, un evento privado con unas 600 personas, en el centro de la ciudad vasca.

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Jugadoras, 'staff', directivos, amigos, familiares y algún que otro invitado. Antes, la cena de las campeonas en el hotel de concentración, el Bilbao Occidental, en las afueras de la ciudad, todavía con la camiseta azulgrana puesta, y ante la euforia del presidente del Barça, Joan Laporta, que recibió la Copa de las manos de Alexia y soltó alguna lágrima de emoción en una especie de oasis tras unas semanas complicadas.

Nombres propios

Patri Guijarro fue la 'MVP' de la noche, según Lucy Bronze, y Vicky López la 'jugadora revelación'. La semana que viene tiene la selectividad -es lo que tiene tener 17 años-, pero una puede permitirse una buena fiesta cuando acaba de ganar la Champions y un 'póker'. 

"Estudiando para la selectividad con las profes", fue su mensaje en redes sociales, acompañado de una foto con la medalla y las gafas de celebración junto a Cata y Pina. Aprende de las mejores y promete tanto dentro como fuera del campo. La fiesta, cómo no, acabó con la voz de toda la plantilla