Chelsea - FC Barcelona: El Barça se cita con la historia

Capitaneadas por una Alexia que ha vivido todo el proceso de crecimiento del Barça femenino, las futbolistas azulgranas quieren cerrar el círculo convirtiéndose, por primera vez, en campeonas de Europa

La evolución del Barça ha sido imparable. Hoy, ese camino les puede llevar a lo más alto

Los posibles onces de Chelsea y Barça

Los posibles onces de Chelsea y Barça / SPORT.es

Miki Soria

Miki Soria

Lo importante es el camino. Así reza el dicho. Que no importa la meta, sino el recorrido, las vivencias y el crecimiento que necesitas para lograr ese objetivo. Y si bien es cierto es que la meta es sumamente importante -porque cuánto mayor y más difícil, más sacrificio supondrá alcanzarla-, sí que es verdad que la clave de todo es el proceso, ese camino que realmente te transforma y te lleva a mejorar. Hoy, ese camino, lleva al Barça femenino a disputar su segunda final de la Champions League de la historia. Será en Göteborg y ante el Chelsea (21:00h, GOL, Barça TV y TV3). La primera en la que tiene opciones reales. La que podría cerrar un círculo y poner fin a un camino que se inició hace muchos años.

Los inicios

Ese camino que arrancó hace cincuenta años con un partido amistoso jugado por unas pioneras. La lucha por entrenar en los campos de al lado del Mini Estadi. Por tener acceso a los servicios médicos. Por tener un sueldo. Por competir con las mejores de España. Ganar ligas. Debutar en Europa.

Ese camino que iniciaron Sullastres, Marta Unzué, Virginia Torrecilla o Alexia Putellas encajando un 0-7 ante el Arsenal en 2012. El primer gol en Europa, obra de una Marta Corredera que ahora juega en un Real Madrid que por aquél entonces no era ni un proyecto en un papel. La primera eliminatoria superada. El caer y volver a levantarse. Wolfsburgo, Bristol City. El desear que el sorteo fuera benévolo y evitara tener que enfrentarte a un ‘grande’ a las primeras de cambio. Ese mismo deseo que ahora tienen el resto de equipos, lamentándose si el rival es el Barça.

Ese camino que lleva a irte del club y volver para marcar un doblete en Europa un año después contra el Twente. O irte a Nueva York e Inglaterra y mejorar hasta que regresas y capitaneas a una generación histórica de jugadoras. El ser profesional de verdad. Que apuesten por ti, incluso cuando caes. Perder una, dos, tres y cuatro ligas y que se mantenga la apuesta. El camino que llevó a París para caer no una, sino dos veces seguidas. Lamentarte del gol que no le entró a Bárbara. Del balón que se le escapó a Sandra después de pararlas de todos los colores.

El camino que te lleva a competir de tú a tú con la tiranía del OL. Caer y levantarte. Cambiar de entrenadores. Meterte por primera vez en una final. Fallar más y mejor. Aprender y volver a caerte un año después de manera aún más cruel. El camino es sacar un aprendizaje de todo eso y regresar cual ave fénix de sus cenizas. Ganar la liga de nuevo firmando una temporada perfecta. Superar a tu bestia negra parisina. Llegar a una nueva final.  

El camino son Kenti, Jelena, Ange, Andressa, Toni, Lieke o Caroline, pero también Olga, Ruth, Ràfols, Claudia, Jana, Bruna, Aitana, Mariona o Patri. Todas y cada una de las personas que han permitido que ese grupo de futbolistas, capitaneadas por Alexia –junto a Melanie y Vicky Losada, las únicas que lo han vivido de principio a fin- llegue a donde está hoy. A las puertas de proclamarse por primera vez campeonas de Europa