Historia SPORT

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Cata Coll, feliz cerca del peligro

Un tatuaje en la nuca que define el estilo de juego y de vida de una guardameta del FC Barcelona que ha pasado, en un año, "de querer tirar la toalla a tocar el cielo"

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Cata Coll: "Pasé de querer tirar la toalla a tocar el cielo"

Maria Tikas

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Lo lleva tatuado en la piel porque es su lema de vida: "Feliç a prop del perill [feliz cerca del peligro]". Cata Coll (Marratxí, Mallorca, 23 de abril de 2001) no es una portera convencional. Arriesga con regates dentro del área en la presión alta de la delantera rival y, a pesar de que deja a sus compañeras, entrenadores y afición con el corazón en un puño cada vez que lo hace, sale vencedora del duelo en el noveinta y nueve por ciento de las veces.

Es su adrenalina particular y una manera de sentirse partícipe del juego del equipo. Ser portera en el FC Barcelona es, para la balear, "una de las posiciones más difíciles, porque igual tienes una en noventa minutos, pero tienes que mantener la atención y estar perfecta".

Ese tatuaje en la nuca está directamente relacionado "con mi estilo de juego y con mi estilo de vida", explica la cancerbera mallorquina. "Me define muy bien. Soy una tía muy impulsiva y me guío mucho por lo que siento en cada momento". Para lo bueno, y para lo malo.

"Feliç a prop del perill", el tatuaje de Cata Coll

"Feliç a prop del perill", el tatuaje de Cata Coll / RFEF

El año de su vida

Cata Coll vivió lo peor y lo mejor del fútbol el año pasado. Una lesión de cruzados que avivó la llama de la incertidumbre sobre su futuro como futbolista y, de repente, la titularidad en una selección española campeona del Mundo y de la Nations League y luego de un FC Barcelona que aspira a todo esta temporada.

También, por supuesto, lleva el 2023 en su piel, marcado con tinta permanente y en forma de pendiente ascendente, "porque el año empezó muy mal y acabó muy bien". Fue "mi año", confiesa, "de querer tirar la toalla a tocar el cielo. Ha sido muy importante en mi vida y quería tenerlo en mi piel".

Un punto de inflexión

En la recta final de su recuperación, en enero del año pasado, tuvo una charla con su representante, Carlota Planas, que supuso un punto de inflexión después de once meses sin jugar. En una cafetería de Sant Joan Despí, cerca de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, Carlota le dijo: “¿Tú qué quieres?”. “¿Yo? Ser la primera portera del Barça y de la selección”, respondió Cata. “Pues es ahora o nunca”.

Cata Coll recibió el cariño de sus compañeras tras superar una lesión de rodilla que le ha tenido un año de baja

Cata Coll recibió el cariño de sus compañeras tras superar una lesión de rodilla que le ha tenido un año de baja / FCB

La historia que sigue es por todos conocida y la guardameta sabe que "hoy en día soy la persona que soy por la lesión que pasé". Reconoce que "fue algo necesario para madurar, para aprender, para saber lo que se pierde una, para valorar las cosas".

"Soy una persona que confía mucho en mí misma y cuando llega la lesión, vienen los miedos y ya no confías tanto", confiesa. "Todo lo que me pasó después fue un chute de confianza y de positivismo. De que sí, de que volvía a ser la misma o incluso mejor. De que estaba preparada para hacer algo grande". Y tan grande...