Cata Coll: Lo para todo

Lo para todo, tráfico incluido. A Cata le cuesta poco arriesgar. Nuestra propuesta le pareció tan loca como divertida y se sumó encantada. Los viandantes, ojipláticos, preguntaban qué pasaba. La portera, ajena a todo, disfrutaba del momento. “Como siempre. Trato de ver lo positivo de las cosas aún cuando parezca que no lo hay”. Qué le van a contar a ella, que a sus 22 años ya ha sufrido una lesión muy grave que hizo tambalear algunos cimientos. Los suyos, no. Los de su entorno, tampoco. Y volvió fuerte y con la determinación de ser arte y parte.

Cata Coll lo ha ganado todo este año. Supercopa, Liga, Champions League y Mundial. Bajo los palos, es segura y rebelde. “Empecé lesionada el 2023 y lo termino feliz por todo lo que hemos conseguido -asegura-. ¿El Mundial? Lo saboreo más ahora. Ganamos, sí, pero no le deseo a nadie las semanas posteriores. Reuniones, videollamadas… Fue muy duro pero vale la pena si sirve para mejorar”.

Inevitable hablar de Jenni Hermoso, considerada una de las mujeres más influyentes del mundo. “Fue intolerable lo que pasó. Le tocó a ella como podía haber sido a otra. Es un ejemplo a seguir desde hace muchos años”.Ha pasado las fiestas en su isla y con su gente.

“Necesitaba desconectar y en el pueblo cargo pilas. Allí lo tengo todo. Llevaba meses soñando con estar en casa, comer ‘porcella’ y disfrutar la sopa de Navidad. Cosas normales que para nosotras se convierten en auténticos regalos”. Para Cata, “este año ha sido un punto de inflexión. Siento que he tenido la recompensa a mi esfuerzo. ¿Ambiciosa? Lo soy y mucho. Es el ADN Barça: siempre queremos más”. A cuarenta y ocho horas de estrenar 2024, la guardameta blaugrana sabe que tendrá que enfrentarse a nuevos retos y a nuevas ausencias. “Ya viví el adiós de Markel Zubizarreta, que me apenó mucho porque para mí era imprescindible".

El entrenador se irá a final de temporada pero estamos tranquilas porque sabemos que el proyecto sigue”. Lo está demostrando el Femení en esta Champions, con resultados impresionantes. Coll lo tiene claro: “Nos hemos hecho respetar. Somos los ojos que todo el mundo quiere mirar”. Le pregunto por esa seguridad que emana y que tanta admiración y envidia genera. “Me pone poner nerviosa”, contesta entre risas. Nos despedimos con un “molt d’anys” ‘made in Mallorca’. Los que vienen serán suyos porque no hay quien la pare.

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