Opinión

Confianza con la Champions

La UEFA sacó a la venta las primeras 18.000 entradas para la final de San Mamés y se agotaron en una hora

El Barça celebró la segunda Champions con la afición en Eindhoven

El Barça celebró la segunda Champions con la afición en Eindhoven / FCB

El calendario del FC Barcelona tiene una fecha marcada en rojo desde que empezó la temporada: 25 de mayo. Es el día de la final de la Champions, que se juega ‘en casa’, en el precioso y emblemático estadio de San Mamés. Una final que hace especial ilusión al equipo de Jonatan Giráldez, no solo porque habría en juego el titulo más prestigioso del mundo a nivel de clubes, sino por todo lo que significaría a nivel simbólico.

Turín -y eso que no me gusta nombrar esta ciudad por los recuerdos que trae- fue azulgrana. El gran primer desplazamiento masivo después de que la primera Champions, en Goteborg, se ganase a puerta cerrada y con mascarilla. Eindhoven, con alta demanda de vuelos y alojamientos y escasa oferta, fue azulgrana. Y si el Barça llega a la final de esta edición -primero hay que ganar al Brann en cuartos y luego, en unas hipotéticas semifinales, al Chelsea o al Ajax-, Bilbao podría romper todos los récords en un partido de las culés a domicilio.

El caso es que la UEFA sacó a la venta, el pasado viernes, justo el 8 de marzo, el Día de la Mujer, las primeras 18.000 entradas para la final en San Mamés. Se agotaron en cuestión de una hora y la gran mayoría cayeron en manos de culés. Los mismos que, desde hace meses, tienen reservado el alojamiento y el desplazamiento a Bilbao. 

Podría parecer un gesto de altanería o vanidad, pero no es así, para nada. Es un acto de confianza ciega y absoluta de los y las culés en el equipo. Si alguna afición del mundo es, ahora mismo, capaz de comprar entradas para una final de la Champions para la que quedan más de dos meses y cuatro partidos para llegar allí, poniendo los datos personales que pide religiosamente la UEFA para validar la compra de entradas, que son nominales, aun sabiendo que igual han pagado por unos boletos de un partido -partidazo- entre Chelsea y Lyon, por decir algo, es la afición del Barça.

La misma que el año pasado estuvo meses fantaseando con la ‘teoría del dos’, que nació en Twitter -ahora ‘X’- y se acabó haciendo realidad. Incluso la portada de SPORT del 4 de junio del 2023 fue con todas las jugadoras y cuerpo técnico del Barça en el podio de Eindhoven haciendo el símbolo del ‘2’ con los dedos y levantando el trofeo más deseado en la historia de la sección.

La afición culé sueña y desea ver a su equipo en San Mamés el 25 de mayo. Puede ser un cuento perfecto. Y confía plenamente en que así será. Sin embargo, en el vestuario, los ojos están puestos en el día de hoy, donde, si no pasa ninguna desgracia, conseguirán el billete para la final de la Copa de la Reina -sin sede y sin entradas, para variar-. Y cuando pase, en el duelo ante el Costa Adeje Tenerife del domingo. Partido a partido. El deseo está ahí. Y Bilbao, en un lejano horizonte.