El Terrassa explota contra el arbitraje que lo eliminó de la Copa RFEF

La eliminación del Terrassa en cuartos de final de la Copa RFEF traerá cola. El club perdió ayer contra el Real Unión de Irún por 1-0 con un gol polémico por la presencia de dos balones en la jugada. Él arbitro, el riojano Borja Martínez García, dio validez al tanto y no reflejó en el acta la situación.

En ese sentido, el club emitió hoy un comunicado. “No se explica que el segundo balón cae en punto del campo que interfiere clarísima y directamente en la jugada del partido e incluso es tocada por el árbitro y éste último no detenga en ningún momento el juego”.

El club aseguró que “presentará alegaciones sobre el acta del partido y estudiará emprender todas las acciones legales pertinentes para defender y velar por los intereses del Terrassa”. Esta derrota le deja sin opción de jugar la Copa del Rey y sin el jugoso premio económico que eso conlleva, sin contar la posibilidad de poder ganar la Copa RFEF que también podría dar un empujón económico.

Eso sí, en la nota el Terrassa quiso “pedir públicamente disculpas por el incidente sucedido en la finalización del partido que involucra a nuestro director deportivo”. Miquel Ezequiel intimidó a uno de los asistentes del colegiado y quiso esperar al trío arbitral a su salida del estadio.

Por último, el club egarense quiso agradecer el trato recibido por el Real Unión, que no cobró entrada a los seguidores del club catalán. El Terrassa anunció que subvencionaría el 100% del precio de las entradas de sus aficionados pero la entidad irundarra les dijo que "en ningún caso cobraría la cantidad total de ese gasto" como “un gesto que deberían tener” porque se trataba de un partido de una única vuelta y que comportaba un gasto importante de transporte, dietas y alojamiento".