El guardián del ADN Barça

Marc Serra se dedica en cuerpo y alma a La Masia

Marc Serra se dedica en cuerpo y alma a La Masia / sport

Todos los responsables de la metodología del Barça coinciden en un aspecto: el fútbol siete es la clave para entender el juego del Barça. La razón es que los jugadores son más esponjas y adquieren más rápido las instrucciones que les dan los entrenadores. Para coordinar a los nueve equipos (cuatro alevines, cuatro benjamines y un prebenjamín) que tiene el conjunto azulgrana en el fútbol siete se confía, desde hace varios años, en Marc Serra.

La vida de Serra siempre ha estado relacionada con el mundo del fútbol. Desde pequeño empezó a dar toques de balón en el que sería su colegio de toda la vida, La Salle de Manresa. Era el típico jugador que destacaba más por su intensidad que por su calidad. A los 17 años, cuando tenía que irse a la mili, alegó ser objetor de consciencia al tener trabajo de entrenador en el Gimnàstic Manresa y así poder saltarse el servicio militar. Allí es donde arrancó su andadura en los banquillos y la verdad es que no le ha ido nada mal.

Al Gimnàstic Manresa se lo debe casi todo, tanto a nivel futbolístico como a nivel familiar. Se proclamó cuatro veces campeón de liga aunque la mejor victoria la consiguió fuera del terreno de juego. Serra conoció a Raquel, su actual mujer, gracias al fútbol ya que entrenaba a su hermano pequeño. De su relación nacieron Marc y Roc, los amores de su vida.

Con tanto éxito, el Barça no dudó en llamar a su puerta. En el año 2010, Marc Serra entró a trabajar en las categorías inferiores del FC Barcelona. Lo hizo en el Benjamín A como primer entrenador. Después pasó al Alevín A, equipo que sigue entrenando en la actualidad, y pasó a coordinar todo el fútbol siete blaugrana. A su lado han estado, como segundos, David Sánchez, Dani Horcas, Pau Moral y Pol Planas.

Su palmarés es envidiable. Seis Ligas Promises, siete ligas, varias Copa Catalunya y el prestigioso MIC son alguno de los muchos títulos de los que puede presumir. A pesar de todos estos títulos, Serra siempre recuerda que en el Barça “lo importante no es ganar ligas, que también, sino formar jugadores para el primer equipo”.

Como todas las personas con éxito, Serra tiene a un ángel de la guarda que siempre le ha acompañado tanto en el Gimnàstic Manresa como en el Barça. Se trata de Francesc Soler, una de las personas que mejor lo conoce y al que deposita toda su confianza. En el conjunto azulgrana ejerce de delegado para controlar todo lo externo y que Serra ‘solo’ tenga que preocuparse por lo que sucede en el césped. Esta será la octava temporada de Serra en el Barça y sigue con el mismo objetivo de siempre. Garantizar que el ADN Barça predomine en todos los equipos de la cantera y que se pueda fichar a todos los jugadores interesantes del panorama español para arrancar la etapa de fútbol 11. Sin ninguna duda, el fútbol base del Barça está en las mejores manos posible.