Estas son las plantas que debes plantar en otoño

La práctica de cultivar alimentos en el hogar ha experimentado un aumento en popularidad

La profundidad y cantidad de semillas, la ubicación y protección de las plantas son algunas de las claves en esta labor

Agua sólida: la solución para que las plantas sobrevivan en vacaciones

Agua sólida: la solución para que las plantas sobrevivan en vacaciones / Freepik

La práctica de cultivar alimentos en el hogar ha experimentado un aumento en popularidad debido al deseo de producir alimentos para consumo personal. En este contexto, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha proporcionado una serie de pautas y consejos esenciales para la próxima temporada de cultivo. En el contexto del cultivo en el hogar, varios aspectos son cruciales, como la programación de siembras, la profundidad y cantidad de semillas, la ubicación y protección de las plantas, entre otros elementos significativos.

Cuando se trata de establecer una huerta para la temporada de otoño e invierno, es fundamental tener en cuenta ciertas precauciones. La especialista en INTA AMBA, Verónica Mautone, ha subrayado la importancia de respetar las fechas de siembra en la gestión de una huerta agroecológica. Según sus palabras, "Cada especie tiene su propio calendario de siembra, el cual varía según la región."

Además, ha destacado que cualquier retraso en la siembra puede conllevar el riesgo de enfrentar condiciones climáticas adversas que afecten el crecimiento normal y el desarrollo de las plantas. Mautone enfatizó que esto "podría tener un impacto negativo en la formación de órganos y en el tamaño final de los productos a cosechar".

¿QUÉ PODEMOS SEMBRAR?

Un aspecto clave a considerar es la elección de las especies a sembrar. Verónica Mautone, experta en el tema, ha señalado que hay una amplia gama de opciones disponibles para el cultivo durante la temporada de otoño-invierno.

Estas incluyen variedades como acelga, achicoria, ajo, alcaucil, apio, arveja, cebolla, cebolla de verdeo, cilantro, espinaca, habas, hinojo, lechuga, perejil, puerro, rabanito, remolacha, rúcula y zanahoria, entre otras.

Cuando se plantea la cuestión de si es necesario utilizar almácigos antes de realizar la siembra directa en el suelo, Mautone ha explicado que la mayoría de las especies hortícolas pueden beneficiarse de comenzar en almácigos. No obstante, ha aclarado que no es recomendable en el caso de aquellas especies que son de mayor tamaño y fáciles de manipular, como las habas y las arvejas, o en aquellas que presentan dificultades en el proceso de trasplante, tales como el perejil, el rabanito, la zanahoria, la espinaca y la rúcula.

CANTIDAD Y UBICACIÓN

Este aspecto también desempeña un papel fundamental en la obtención del rendimiento máximo. Según la especialista, la elección depende en gran medida del tamaño de las semillas involucradas.

Para semillas más diminutas, como las de lechuga, hinojo o apio, se recomienda la siembra "al voleo", es decir, esparcirlas de manera uniforme por toda la superficie. En contraste, para semillas de mayor tamaño, como las de habas y arvejas, se aconseja la técnica de siembra "a golpe", donde se colocan dos semillas por orificio, según lo explicado por Mautone.

Además, se subraya la importancia de respetar una profundidad de siembra que sea de 2 a 3 veces el tamaño de la semilla. Un riego generoso tras la siembra también es un requisito fundamental, según Mautone.

El INTA hace hincapié en que al planificar una huerta agroecológica en el hogar, se deben tener en cuenta múltiples factores. Uno de ellos es la cantidad de horas de luz solar directa, ya que un mayor tiempo de exposición a la luz solar beneficia el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Asimismo, la protección de la huerta es esencial para prevenir posibles amenazas. En este sentido, se destaca la necesidad de prestar especial atención a la presencia de animales domésticos, y se sugiere cercar la huerta con materiales como cañas, alambrados o maderas como medida de prevención.

DISTRIBUCIÓN

El éxito de la huerta radica en la combinación y rotación de cultivos. La asociación de plantas se basa en mezclar especies con diferentes requerimientos nutricionales y tamaños para evitar sombreado y enfermedades.

La rotación implica alternar familias botánicas y necesidades nutricionales. Incorporar leguminosas mejora la fertilidad del suelo. Es crucial mantener la fertilidad reponiendo nutrientes. Se recomienda el uso de abonos orgánicos para mejorar la estructura del suelo y aumentar la materia orgánica. Cubrir el suelo con material vegetal o acolchado, como pasto seco o hojas secas, es beneficioso.