¿Es posible tener un orgasmo solo con la mente?

"El cuerpo siente conforme a lo que pensamos"

Te contamos cómo alcanzar un orgasmo mental

¿Es posible tener un orgasmo solo con la mente?

¿Es posible tener un orgasmo solo con la mente?

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

El sexo comienza en el cerebro y es algo que muchas veces no nos paramos a pensar. Aunque al imaginar una relación sexual nos enfocamos en la parte física, la realidad es que el plano psíquico tiene mucho que decir.

El neurosexo recoge todos los estímulos psíquicos que podrían dejarnos llegar al esperado clímax sin necesidad de ningún tipo de estimulación genital. Es probable que pienses que sin contacto no es posible experimentar 'la petite morte', pero todo empieza con un pensamiento, el culpable de activar el deseo.

Mariela Martínez Ramos, psicóloga y miembro de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS) afirma que “es necesario que surja este deseo para que entremos en fase de excitación”.

No hay una forma universal e única de inducir el deseo, puede llegar por muchos factores: desde un olor, pasando por una palabra o una caricia. También pueden servir como activación las fantasías, los sueños, pensamientos o algo interno, como una cuestión hormonal, totalmente válida.

Para poder adentrarnos en el mundos del orgasmo mental es importante que la mente esté en conexión con el cuerpo: “El hecho de que en el sujeto haya una buena integración entre lo psíquico y lo corporal es un signo de buena salud mental”, afirma la psicóloga Mariela Martínez Ramos.

Centrándonos en la psique, si hablamos del neurosexo resulta que está presente en todas partes en mayor o menor medida: "Se podría decir que todo el mundo lo practica sin darse cuenta. Por ejemplo, se consideraría neurosexo el hecho de que una persona se permita imaginar sus propias fantasías sexuales”, explica Martínez, miembro también del Colegio de Psicólogos de Madrid.

Pero no todo el mundo tiene la capacidad, o sabe cómo llevar estos estímulos psicólogicos al plano físico para conectar mente y cuerpo, desarrollando un orgasmo completo sin necesidad de estimulación genital.

Cómo conseguir un orgasmo mental

Los orgasmos mentales se incluyen dentro de lo que definimos como neurosexo, pero ¿se pueden alcanzar? Según Martínez, “Algunos estudios que se han hecho apuntan a que sí. Hay que tener en cuenta que el cuerpo siente conforme a lo que pensamos. De algún modo, no distingue la fantasía de la realidad”.

Igual que con los ataques de ansiedad que no son más "que pensamientos anticipados de lo que podría producirse y, aunque existen muy pocas posibilidades de que suceda, el individuo lo vive como si fuera a ocurrir”, relataba la doctora. Estas crisis desatan respuestas físicas en nuestro cuerpo como ahogo, taquicardía, dificultad para respirar.

De la misma forma que psicosomatizamos un ataque de ansiedad podemos generar respuestas físicas a un deseo sexual. La coach sexual estadounidense Barbara Carrellas, investigó distintas formas de llegar al clímax únicamente mediante respiraciones y movimientos pélvicos, donde la concentración era un elemento esencial.

  1. Mecer la cadera arriba y abajo al ritmo de la respiración, ejerciendo presión con el genital, de este modo el cuerpo entra en calor y puede conectar más allá.
  2. El deseo irá creciendo según aumenten las fantasías, sin necesidad de estimulación genital directa, moviendo la pelvis al ritmo de la respiración.

“La mente puede disfrutarlo como si estuviera sucediendo de una forma física. Por tanto, la estimulación y la parte neurocerebral se activan, provocando al final los mismos efectos que un orgasmo físico”, ha afirmado la psicóloga Martínez Ramos.

El sexo no se encuentra únicamente en el plano físico, por lo que con un gran control de la mente y el cuerpo, somos capaces de alcanzar un orgasmo sin ningún tipo de estimulación genital.