Una niña es testigo de la violencia de los taxistas

Las huelgas de Ryanair y de los taxistas están complicando los viajes y las vacaciones a miles de ciudadanos, sobre todo, en las grandes ciudades. Muchas personas perdieron su vuelo a su destino o no pudieron coger el vehículo servicial para trasladarse a cualquier parte. Muchos Uber y Cabify decidieron suspender sus servicios, pero los que seguían al pie del cañón desataron la locura en Barcelona.

Casi 2.000 manifestantes se habían reunido en la ciudad condal con el objetivo de reclamar a Pedro Sánchez bajar el crecimiento de estas empresas que, debido al precio y a sus tecnologías, estaban siendo los 'taxis' por excelencia. A tal punto llevó la agresión, que muchos manifestantes decidieron atacar a los vehículos de estas marcas, destrozando por completo la carrocería.

Una niña fue testigo de la violencia de estas personas, si se pueden llamar así; la menor viajaba en un Cabify cuando varios manifestantes arremetieron contra el transporte a base de golpes con objetos voluminosos.